En el marco del Día de las Madres, la senadora Beatriz Mojica Morga envió un mensaje cálido, emotivo y con profunda conciencia social a las madres de todo México, en especial a las mujeres de Guerrero.
La senadora reconoció su esfuerzo, a quienes reconoció como el pilar de nuestras familias, el sustento silencioso de muchas comunidades y la esperanza viva de un país más justo.
’Hoy no solo celebremos a nuestras madres con flores y palabras, sino con el firme compromiso de transformar la realidad que muchas de ellas enfrentan. En cada madre guerrerense hay una historia de lucha, de entrega sin medida, de amor que no se rinde, aun cuando las condiciones son adversas’, expresó la legisladora afromexicana.
Mojica Morga subrayó que esta fecha no puede ser vista únicamente como un momento para felicitaciones, sino también como una oportunidad para reconocer la deuda histórica que el país mantiene con las mujeres que maternan en contextos de desigualdad, precariedad y abandono institucional.
’En Guerrero, más del 35% de los hogares son encabezados por una mujer, y de ellas, el 70% trabaja en la informalidad, sin acceso a seguridad social, sin guarderías públicas, sin licencias de maternidad pagadas. Más de 420 mil mujeres viven en condiciones de pobreza, y una de cada tres madres no tiene acceso regular a servicios médicos. El 40% de las madres jóvenes enfrentan carencias alimentarias y seis de cada diez mujeres que crían solas sufren violencia económica o patrimonial’, refirió la senadora.
Afirmó que no se puede hablar de amor a las madres sin hablar de justicia para ellas. ’Las mujeres que sacan adelante a sus hijas e hijos, muchas veces solas, con jornadas dobles o triples, merecen más que discursos: merecen políticas públicas serias, igualdad salarial, acceso gratuito a servicios de salud, espacios seguros, redes de cuidado y un entorno libre de violencia’.
En su mensaje, la senadora también hizo un reconocimiento especial a las madres indígenas y afromexicanas de la región de la Costa Chica, la Montaña y todas las regiones ’que con sus manos bordadoras, con sus cantos, su memoria y sus lenguas originarias, sostienen una riqueza cultural invaluable, muchas veces desde el olvido. A ellas, les debemos mucho más que gratitud: les debemos visibilidad, justicia y futuro’.
’Felicidades a todas las madres guerrerenses. Hoy las abrazamos con amor, pero también con acciones. Desde el Senado seguiré impulsando leyes, reformas y programas que pongan a las mujeres al centro de las decisiones. Porque honrar verdaderamente a una madre es construir un país donde ser madre no sea sinónimo de sacrificio sin recompensa, sino de plenitud, dignidad y justicia’, concluyó.