Un verdadero abuso por parte de los comerciantes de flores, fue el que se vivió este viernes por la conmemoración de un año más del Día de las Madres, ya que flores como las rosas que están a 50 0 60 pesos por 10 pieza cotidianamente, hoy fueron vendidas de 100 a 120 pesos, lo que representó un aumento de más del 50 por ciento de su valor normal.
Después de un recorrido por el Mercado Central y el centro de abasto de flores ubicado en Las Cruces, se observó a varios clientes molestos por el incremento exagerado que se vivió por el Día de las Madres, “los vendedores aprovecharon para hacer su agosto y daban precios por arriba se su valor normal, lo que me parece un abuso, pero ni modo tenemos que consentir a las reinas del hogar”, comentó María de Jesús Salas Téllez.
Salas Téllez mencionó que como cada año fue al penteón de Las Cruces a visitar a su mamá porque el trabajo no le permite asistir con regularidad a su tumba, por lo que aprovecha el tiempo libre que le dan en su lugar de trabajo para escaparse a ver su progenitora, aunque sea sólo por este día.
Los ambulantes también juegan un papel importante en esta celebración, pues en un día normal venden una flor en 10 pesos, pero en esta ocasión la ofrecían a los automovilistas y transeúntes a 50 pesos cada una, y hubo personas que por las prisas o por no tener otra opción para regalar, no tuvieron más remedio que pagar el precio que les indicaban.
Este día se pudo comprobar que las autoridades municipales y de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), encabezadas por Fermín Alvarado Arrollo pasan inadvertidas en estas celebraciones, pues son ellas las que deberían regular los precios para que no suceda lo mismo cada año, pero pareciera que el personal es insuficiente o no realizan el trabajo que se les ha encomendado.
Jorge Valente Sánchez argumentó: “No es posible que los gobernantes sean cómplices de los vendedores, porque aunque observen que están incrementando los precios a su antojo y de manera ilegal, no hacen algo para evitar que este tipo de abusos continúe, lo que permite que este tipo de prácticas nunca terminen”.