El jueves pasado, ocurrió una explosión en un propulsor de un cohete durante una prueba en una plataforma marítima en Severodvinsk, en Rusia, y parece que la radiación expulsada puede afectar a todos los habitantes.
Por esta razón, las autoridades rusas recomendaron que los habitantes de la ciudad de Nyonoksa abandonen el pueblo mientras hacen las obras tras el accidente.
Los habitantes deberán de dejar la ciudad a partir del 14 de agosto para evitar los grandes problemas en la salud que la radiación puede ocasionar.
Los médicos que trataron las víctimas del accidente luego fueron llevados a Moscú, para exámenes médicos, éstos han firmado un acuerdo que promete no divulgar la información sobre el incidente.