Con el arribo a la gubernatura de Héctor Astudillo Flores hace tres años, se planteó y ofreció en un principio regresar al estado de guerrero al orden y la paz que permitiera la civilidad política, disponibilidad para la atención a la grave crisis de derechos humanos objetivo que se ha logrado significativamente.
Sin embargo, también habría no escatimar y reconocer avances importantes en materia de gobernabilidad y dialogo político de mucho nivel y respeto, con los grupos políticos adversos; La protesta social radical en las calles se percibe que, se ha venido controlando paulatinamente, aun a pesar de que, de pronto hay brotes aislados por los sectores tradicionales de maestros y estudiantes, pero ya no es la constante.
Del legado de orden y la paz generalizada ofrecida en el estado como lema de su proyecto político ya no se habla, es evidente que sigue siendo una deuda cabal de su gobierno, se vislumbra remoto que estas asignaturas se alcancen en corto y mediano plazo, en virtud de que, la inseguridad y violencia permean de manera grave en todo México en especial en diversas regiones de guerrero, acentuadas por el fenómeno del narcotráfico y delincuencia organizada.
Es cierto que la expectativa continua y los ciudadanos le seguimos dando al gobierno del estado actual el beneficio de la duda sobre todo por la buena fe que Astudillo representa, como se dice, es un hombre de buenas intenciones.
En realidad, la gobernabilidad política toco fondo en guerrero con los dos gobiernos anteriores el de Aguirre y de Ortega, problema aunado al quebranto financiero por el desaseo en las finanzas públicas y corrupción grave de estos personajes.
Sigue Teniendo a la mano la oportunidad histórica, con la buenas intenciones que proyecta Astudillo, para que en este próximo cuarto año de su gobierno que hoy inicia, de hacer y procurar justicia llamando a cuentas a estos ex gobernadores por el quebranto financiero de los 18 mil millones de pesos en las finanzas del estado y por el problema de la corrupción e impunidad que distinguió a estos gobernantes.
Permitir distender un poco con esta acción y deslinde de su gobierno el encono , la indignación y el reclamo social que están latentes y amenazantes, sobre todo por la grave crisis política y social por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y por el grave conflicto que está a la vista en varias regiones del estado, entre las llamadas policías ciudadanas y comunitarias que amenazan en convertirse en una guerra civil.
GUERRERO NOS NECESITA A TODOS.
Un punto importante para reforzar la calidad de su estructura de gobierno en beneficio de los guerrerenses pudiera ser, la oportunidad de acercarse a futuros funcionarios capaces y comprometidos que no estén insertos en la militancia partidista y abrir las puertas para que en cierta forma sea la sociedad guerrerense la que participe directamente en las decisiones que atañen a la agenda pública del estado de Guerrero.
Sin duda existen guerrerenses distinguidos de la academia con experiencia, que ostentan doctorados en ciencia política y administración pública, que han sido estudiosos del movimiento social y, por tanto, dirigentes de organizaciones civiles y ciudadanas ni se diga también los hay.
Con el arribo al poder de esta nueva elite de funcionarios de extracción académica y ciudadana se esperaría inaugurar una nueva etapa de civilidad política, de entendimiento, en el que el interés superior de los guerrerenses prime por encima de los intereses de los grupos políticos o partidistas, que son los que nos han llevado a esta encerrona en la que ahora estamos.
Si todo sale bien en esta hipótesis, para 2019 avizoramos una nueva etapa de un gobierno arropado, representado y cimentado por ciudadanos capaces que permita, por primera vez en la historia, situar los problemas más urgentes de la comunidad, como lo es la pobreza extrema, salud, educación y el desempleo, como principales puntos de atención de los sucesivos gobiernos de la alternancia, con tintes ciudadano y no de compromisos políticos partidistas.
Al fin y al cabo, como el propio gobernador Astudillo afirma, hoy y siempre se debe de gobernar sin distinción de partidos. ’GUERRERO NOS NECESITA A TODOS’ En esto coincidimos plenamente con el político. CONSTE.-
Acapulco, Guerrero; 17 de octubre del 2018
¡JUSTICIA CON COMPROMISO SOCIAL!
ALFREDO PÉREZ ZARATE
PRESIDENTE
GILBERTO SALGADO LÓPEZ
VICEPRESIDENTE
CONSEJEROS:
PERLA MALDONADO RODRÍGUEZ
ROSAMIRTA HERNÁNDEZ NAVA
CRISÓFORO IBAÑEZ MORALES
DONACIANO CAMPOS FIGUEROA
ULISES RICARDO MARTINEZ
JUAN JOSE CADENA CASTILLO
YESENIA SALGADO BENITEZ
PEDRO DIONICIO VILLAGRAN GREENWELL
ANGEL ZUASO RODRIGUEZ
IGNACIO SEVILLA REYES
LUCAS MOISEN CATARINO
SILVIA MALPICA GONZÁLEZ
LEÓNIDES ORBE DOMÍNGUEZ
RAFAEL HERNÁNDEZ BEDOLLA
JORGE RANGEL GRIMALDO
JOSÉ MANUEL MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
ROCIÓ BUSTOS AYALA
WENDY ALHELY GARCÍA FAJARDO
PEPE LUIS VARGAS ROSALES
MARÍA ANTONIETA DÁVILA MONTERO
PLACIDO CRUZ TEODORO
MA. GUADALUPE MELO FIGUEROA.