Entre una multitud que ya lo esperaba en el Zócalo de La Sabana, Héctor Astudillo Flores, candidato de la coalición PRI-Verde a la gubernatura de Guerrero, señaló que en su gobierno trabajará de la mano con los ciudadanos parta impulsar políticas públicas que mejoren las condiciones en la periferia de Acapulco, donde los habitantes han sido abandonados y los cinturones de miseria han crecido en cifras alarmantes para las autoridades.
Astudillo Flores, acompañado del coordinador de los senadores del PRI en la Cámara Alta, Emilio Gamboa Patrón, manifestó: “Yo creo que la pobreza se ha dejado avanzar en niveles nunca antes vistos y los gobiernos perredistas, lo que hicieron es adoptar políticas asistencialistas, pero sin generar desarrollo como la agroindustria o proyectos productivos para crear pequeñas y medianas empresas, por lo que eso originó un grave problema de desempleo, que tiene a los guerrerenses sumidos en la desesperación y la zozobra”.
Héctor Astudillo recordó el momento de su derrota, “yo creí que era momento de la alternancia y que a mí me tocaba ceder a lo diferente, donde el nuevo gobierno buscaría incrementar la producción del campo y ayudar a las comunidades indígenas para generarles oportunidades, pero me equivoqué al igual que miles de guerrerenses que desean una vida mejor, en la que el orden y la paz vayan de la mano del progreso, y eso es lo que haremos”.
En su oportunidad, Emilio Gamboa dijo que la pobreza en Guerrero se debe a que en un 97 por ciento depende de la Federación, “debemos cambiar la política económica. Lo primero es dar seguridad para promover la inversión, con el fin que se aprovechen las miles de hectáreas que están sin sembrar, y los trabajadores de mar, puedan contar con empacadoras para comercializar sus productos, y eso lo conseguiremos con Astudillo de gobernador”.
También, Héctor Astudillo, se reunió con abogados de diversas barras y colegios en la entidad, los cuales le pidieron que de llegar a la gubernatura, ponga la debida atención a la certificación de los litigantes para hacerle frente al Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, el cual entrará en vigor en 2016, pero que aún no consigue que los defensores del derecho, estén lo suficientemente capacitados para dar un mejor servicio a los ciudadanos.