HONTANAR

Las elecciones para gobernador, que están a la vuelta de la esquina, no serán precisamente “atípicas”, pues esto sería si por sus caracteres se apartaran de los modelos representativos o de los tipos conocidos. Serán elecciones tradicionales, con todos los “focos rojos” en la región de La Montaña (Alta y Baja), el municipio de Chilpancingo y algunos de la Región de la Tierra Caliente.

Por ello todos nos preguntamos a qué obedece esa obstinación de algunos grupos, extremistas, estos, por impedir que la masa electoral guerrerense vote el próximo 7 de junio. Negarle al pueblo ejerza su derecho al voto, es atentar contra la democracia, es ponerle obstáculos al camino que conduce a la democracia plena, a la madurez social, a la paz y a la concordia de los guerrerenses.

A la medianoche del domingo 7 de junio, sabremos quién nos gobernará los próximos seis años, y de acuerdo a las encuestas, algunas sin credibilidad y otras con la certeza de una metodología bien aplicada y definida, son dos los punteros: Héctor Astudillo Flores, del PRI, y Beatriz Mojica Morga, del PRD, seguidos de Luis Walton Aburto, del PMC.

Elecciones que según “mi muy particular punto de vista”, serán cerradas…muy cerradas, a tal nivel que entre Beatriz – las damas primero- y Héctor hay un empate técnico que consiste en el margen de error de las encuestas, que como la más reciente – la del periódico “El Financiero”- hay sólo tres puntos porcentuales de diferencia, y que ayuda a la causa perredista, ya que si el voto femenino “se manifiesta”, la próxima gobernadora será Beatriz Mojica Morga.

Es, Beatriz, una candidata fresca, quizá la más cercana a la cultura y al orden social. Creo yo, que con Luis Walton Aburto, son los dos mejores entre los candidatos. Lamento mucho que no se hayan coaligado, pues unidos, cualquiera de los dos hubiera arrasado. Pero ahora, repito, todo favorece a Beatriz.

Así que las mujeres tienen la palabra