Luego de los sismo del 7 y 19 de septiembre con magnitud de 8.4 y 7.1 grados en la escala de Richter, las zonas del Istmo de Tehuantepec, Juchitán e Ixtepec han quedado en el olvido de la población y de las autoridades, ya que no han hecho llegar la ayuda humanitaria que millones de mexicanos han recolectado en días pasados.
Tan sólo en Juchitán, se reportan al menos 4 mil viviendas con daño parcial o total, según la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Una tragedia que dejó más de 60 muertos.
En todo el Istmo de Tehuantepec, los efectos del terremoto dejaron 800 mil damnificados y al menos 40 mil viviendas afectadas, según el gobierno estatal.
De acuerdo con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, su administración ya ha comenzado los trabajos de demolición y reconstrucción de 63 mil viviendas y más de mil escuelas dañadas en la entidad. Se estima que los daños en Oaxaca tras los sismos tengan un costo cercano a los 16 mil millones de pesos.
Pobladores de la región de Ixtepec han hecho llegar a esta redacción, imágenes de la poca ayuda que han recibido por parte de las autoridades. En estas fotos se pueden apreciar la falta de víveres, gente durmiendo bajo lonas en las calles llenas de escombros así como la escasa presencia de autoridades que brinden ayuda a los pobladores de esa región.
Pobladores de Ixtepec han quedado desprotegidos, donde la pobreza y la rapiña están a la orden del día. A pesar de los continuos patrullajes de la Policía Federal y el Ejército, quienes continuamente realizan rondines en camionetas con torretas y uniformados fuertemente armados, los robos son, paradójicamente, una de las principales preocupaciones de quienes han perdido prácticamente todo.


