Jálalo que es pargo!

El recrudecimiento en los últimos días de los hechos delictivos en Acapulco, particularmente las agresiones contra mujeres que son privadas de su libertad o víctimas de feminicidio, así como las ejecuciones, algunas en zonas tan céntricas que se supone están bien vigiladas como el zócalo de la ciudad, no merece indiferencia.

No faltará quien diga que insistimos mucho en el tema de la inseguridad y la violencia, como si no hubiera otros problemas sociales qué abordar, pero yo siempre, y eso lo postulé como candidato a la alcaldía, he dicho que sin seguridad no hay nada.

El detalle es que este panorama adverso no pinta como para que vaya a mejorar en el corto plazo. Y menos cuando escuchamos a nuestra alcaldesa Adela Román Ocampo hacer declaraciones como la que hizo la tarde del miércoles al término del mensaje regional emitido por el gobernador Héctor Astudillo Flores con motivo de su Tercer Informe de Gobierno.

Palabras más, palabras menos, la presidenta respondió a los cuestionamientos de la prensa respecto a las acciones que implementará en materia de seguridad, y nuevamente recurrió, como ya se le está haciendo costumbre, a su promesa de que ’en estos días’ se nombrará al nuevo secretario de Seguridad Pública, con el agregado, en esta ocasión, de que será él quien informe del plan de gobierno que trae (el nuevo secretario) sobre este rubro.

En este sentido, cabría hacer la siguiente pregunta: ¿Esto significa que realmente este gobierno municipal no cuenta con un plan de seguridad?

Este miércoles al mediodía tuve oportunidad de asistir como invitado de un grupo de ciudadanos denominado Gran Asamblea de Representantes y Líderes Sociales, ante quienes expuse, en calidad de ex candidato a la presidencia municipal de Acapulco, que el principal postulado de mi campaña era la seguridad, pues estoy convencido de que antes que cualquier otro tema en Acapulco es a este tema al que se debe dar prioridad. En otras palabras. Con seguridad, todo, sin seguridad, nada.

Pero no sólo eso, también les expuse que al ser ésta la propuesta principal, de haber sido favorecidos con el voto ciudadano a estas alturas ya estuviéramos ejecutando acciones, muchos delincuentes ya estarían en la cárcel, o de plano abatidos, por aquello de que hay muchos que antes que dejarse atrapar prefieren enfrentarse a las fuerzas del orden.

Es triste escuchar de nuestras autoridades que están a la espera de que alguien más venga a hacer el trabajo para el cual fueron electas. La seguridad de los acapulqueños no debe depender de que haya o no secretario de Seguridad Pública. Se supone que el gobierno municipal ya debería tener diseñado un plan, un programa o al menos una estrategia emergente que haga frente a la crisis que estamos viviendo, pues la violencia ya no respeta nada, lo mismo caen profesionistas, empresarios, médicos, comerciantes, maestros, incluso periodistas, como el lamentable caso del colaborador de Radio y Televisión de Guerrero con cuya noticia de su asesinato nos amanecimos este jueves.

Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!