Durante una semana, un joven de 22 años ocultó en su casa, en la delegación Coyoacán, el cadáver de su madre, a quien presuntamente asesinó bajo los influjos de las drogas.
Su crimen quedó al descubierto la tarde del viernes cuando uno de sus familiares acudió a visitarlos.
Aunque él cubrió el cuerpo con ropa y cobijas en el segundo nivel de la casa en construcción, el mal olor lo delató.
De acuerdo con la SSP y la procuraduría capitalinas, una llamada al número de emergencias 911 alertó sobre un asesinato en la calle Rosas, esquina con Pino, en el Barrio de la Magdalena Culhuacán.
Uniformados hablaron con un adulto mayor, quien les dijo que dentro de la vivienda estaba sin vida su hija de 42 años.
Los policías entrevistaron al hijo de la mujer, quien confesó haber consumido sustancias tóxicas y tras una discusión la golpeó en la cabeza.
Los peritos establecieron que de la habitación en la que se cometió el crimen se arrastró el cadáver hasta el segundo nivel en construcción, donde el indiciado quiso esconderlo.
Los expertos en medicina forense y criminalística continúan con los trabajos de mecánica de lesiones y de hechos.
Con todos los elementos de prueba, un juez obsequió la orden de aprehensión contra el implicado, quien se espera sea vinculado a proceso.
De encontrarse penalmente responsable, podría alcanzar una pena de hasta 30 años de prisión.