Cuando se realizan elecciones dentro de una sección sindical, dentro del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), existen dos tipos de liderazgos, los charros y los combativos que llegan al poder.
“Los Charros”, son aquellos, que son sumisos al sistema gubernamental y sindical, los quieren como, “Damas de Compañía”, son entreguistas de la las luchas sindicales, que solo llegan al poder para despacharse con la cuchara grande, ascenderse a la categoría más alta, ayudar a sus familiares, como son sus hijos, hermanos, nueras, yernos, compadres, comadres, incluso hasta sus amantes e incondicionales que hacen la función de paleros.
“Los Combativos”, son aquellos, que luchan por los intereses de la base trabajadora, se preocupan por mejorar las condiciones de trabajo, y de vida de sus agremiados, que utilizan la movilización consiente, basada en los derechos de los trabajadores, los intereses personales y los privilegios del dirigente, no deben de estar por encima de la base trabajadora, no nada más trabajan para gestionar problemas administrativos, sino que, consiguen logros substánciales, que beneficien la economía familiar, para que a futuro, los trabajadores, puedan tener una vida digna, de júbilo con su jubilación bien remunerada.
La política de los gobiernos, es dividir a los trabajadores, simpatizando con un candidato sumiso que pueda ser manejable, y no sólo políticamente, sino también económicamente, por ello, debe buscarse, que la lucha y la democracia sindical, den como resultado sindicatos más homogéneos, más unidos, para que a la hora de enfrentar la voracidad del patrón, a la hora de batallar contra la arbitrariedad de las autoridades, los trabajadores respondan siempre como uno sólo.
Pero los culpables verdaderos, de que se tengan dirigentes sumisos, agachones y cobardes ante el patrón, son los trabajadores, porque nunca eligen al dirigente combativo, que tiene proyectos substanciales, que están dispuestos a defenderlos, para beneficio de la clase trabajadora.
Y si no creen, revisen las propuestas económicas, sociales y culturales, que les han hecho hace ocho años o cuatro, de los candidatos que han pasado, y se darán cuenta que de 30 puntos que les ofrecieron, ni el 3%, les cumplieron, y ellos si se cumplieron al 100%, porque despacharon con la cuchara grande, porque salieron con su sueldo de la categoría más alta, y todos sus familiares beneficiados e incondicionales.
Por eso es importante que actualmente, como trabajador sindicalizado, que tienes antigüedad y estudios más que otros compañeros, que tienen la categoría más alta, exijas públicamente o demandes ante quien corresponda, se te pague lo mismo, porque de acuerdo a los estatutos, las leyes de la condiciones de trabajo y la constitución de los Estados Unidos Mexicanos y la ley Federal de Trabajo vigente, a trabajo igual, mismo salario.
Aprovecha las irregularidades que han cometido los dirigentes con sus incondicionales en sus organizaciones sindicales, para exigir una justicia que te corresponde, de acuerdo a la ley, porque no es justo, que un incondicional, tenga 5 años y solamente primaria o secundaria, tenga la categoría más alta y tú que tienes 15 años, y estudios universitarios, tengas una categoría más baja, no es justo.
Y para finalizar si tu dirigente metió a cinco u ocho familiares, exige también que tienes derecho como el, a meter los mismos familiares, porque no se vale que los dirigentes solo se beneficien ellos y sus incondicionales.
Es muy importante, que cuando hay elecciones sindicales te fijes, quienes son los candidatos, que verdaderamente han luchado por los trabajadores, y no te dejes llevar por el canto de las sirenas, porque son muchos los dirigentes corruptos, que prueban las mieles y quieren seguir beneficiándose a costillas de la base trabajadora y son pocos los dirigentes que tiene espíritu de lucha, combativos y principalmente de sacar adelante a la base trabajadora de la miseria económica en que vivimos.