Pero el triciclo no es sólo su medio de transporte. Es un salón de clases móvil, con cortinas de plástico a manera de protección contra la transmisión del coronavirus, un pizarrón y un pequeño panel solar para dar energía a un reproductor de audio que usa para sus clases.
Todos los días, Ixcoy, de 27 años, pedalea entre campos de maíz en Santa Cruz del Quiché para dar clases individuales a sus alumnos de sexto año.
Recientemente, Ixcoy fue al hogar de Paola Ximena Conoz, de 12 años. Se saludaron sin acercarse. Ixcoy sacó su trapeador, con el que mide la distancia que debe haber entre él y sus estudiantes.