Los bosques de México son de las reservas más ricas en biodiversidad a nivel mundial, por lo que son lugares donde habitan muchas especies, que incluyen tanto las originarias del país como las que migran de otras naciones.
Tal vez el mejor ejemplo de ello es la mariposa monarca, ya que, a pesar de sus pequeñas dimensiones, realiza uno de los movimientos migratorios más interesantes: una misma generación viaja anualmente, de ida y vuelta, de Canadá y Estados Unidos a los bosques de México durante el invierno.
Las mariposas monarca en su etapa adulta se alimentan con néctar, lo que la convierte en una importante polinizadora que promueve la diversidad genética de las plantas.