Temas como la inseguridad, eficiencia en el gasto, corrupción e inversión en temas de conectividad y talento son algunos de los retos pendientes, señaló Castañón, sin embargo, este escenario está muy lejos del diagnóstico de bancarrota.
Por otra parte, el sector empresarial, especialistas y gobierno federal señalaron como infortunados los dichos del presidente electo, ya que no envían un mensaje de estabilidad y confianza tan necesario para los mercados internacionales en esta época.
En palabras de Claudio x González, expresidente del Consejo Mexicano de Negocios, ’el balance será crucial porque no vamos a poder construir la inversión que necesitamos sin que haya confianza, la palabra más importante para la inversión. Que haya pragmatismo para impulsar la inversión’.
Además, señaló que el discurso de López Obrador apunta, más bien, a que no podrá cumplir con sus compromisos de campaña. Más aún, cuando hace apenas dos semanas, ante empresarios de Monterrey, el presidente electo señaló que recibirá un país estable y sin crisis económica.
Desde el gobierno federal, José Antonio González, titular de la secretaría de Hacienda, destacó que México tiene finanzas públicas sanas, estabilidad anclada y un sector financiero bien capitalizado.
Precisó que entre 2014 y 2018 el Producto Interno Bruto del país se expandió a una tasa promedio de 2.7%, superando a países como Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos.
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