Nos despedimos…

Testimonio sobre el asesinato del maestro Genaro Vázquez Rojas, por parte del ex guerrillero y hombre de confianza (su servidor), Gregorio Fernández Brito.

Nos acercamos a conmemorar a lo que yo llamo una escena histórica, pero trágica por la caída de nuestro comandante GENARO VÁZQUEZ ROJAS. El día 2 de febrero, de 1972, en un accidente automovilístico cerca de Morelia, Michoacan, sin el afán de protagonismos, horas antes me había separado de ellos, del comandante Genaro y del subcomandante Profr. José Bracho Campos. Antes, habíamos estado hospedados en diferentes domicilios en la Ciudad de México, el último domicilio fue en Tlanepantla, Estado de México.

Allí lo visitaban personajes intelectuales contemporáneos que simpatizaban con sus ideales. El único que conocía fue al Lic. Marío Padilla, quien fuera uno de sus defensores cuando estuvo recluido en las masmorras gubernamentales, de la ciudad de Iguala Gro. Fue el último que lo visitó, se llevaron platicando alrededor de dos horas, yo no participé en su reunión, ya que realizaba otras actividades, pero alcancé a darme cuenta que esa madrugada del día 2 de febrero, iban a salir con dirección a Morelia, Michoacan. Acto seguido, el comandante me notificó que me preparara porque iba a salir a otras tareas, contesté que estaba listo, entonces me dijo lo que tenía que hacer -vas a ver a los compañeros Arturo Miranda y Gregoriano Fitz, para que en breve se incorporen por tiempo completo a la lucha clandestina, en vista de que ya no están seguros ni en su casa ni en su trabajo-.

Me trasladé a Cacahuamilpa, y al cumplir mi tarea encomendada, me encontré con la novedad de que los compañeros ya habían partido a otro lugar, ya que detectaron el peligro que corrían por la represion de que el pueblo era objeto, al estar presentes un sinnúmero de soldados que habían tomado ya la plaza pública y la escuela donde sólo se llevaron a un maestro que ignoraba la lucha en que los compañeros estaban, mismo que posteriormente reprochaba que ’en qué problema lo fueron a involucrar.

Salí para la Ciudad de México. Me hospedé en un hotel del Centro capitalino. A otro día 2 de febrero, me paré. Salí del hotel y allí me encontré el primer puesto de periódicos. Vi un ejemplar donde salía la noticia del accidente y la caída y muerte del comandante GENARO VÁZQUEZ ROJAS. No lo compré porque no daba más datos, ya que todos los días salía la noticia de supuesta captura, para lo cual pensé que no era verdad, más adelante encontré otro puesto de periódicos donde daban datos que yo sí conocía y lo compré, aún así tenía duda, hasta que me convencí que era verdad. Anduve varios días deambulando porque no me atrevía a localizar a compañeros. A varios ya los habían detenido, incluso a la maestra Consuelo, esposa del comandante. Donde quiera que yo me encontraba, en las calles, plazas públicas y camiones, la radio daba la noticia de la caída de un guerrillero muy peligroso de GENARO VÁZQUEZ ROJAS.

hoy por hoy este 2 de febrero del año 2024, se cumple una de sus consignas, LOGRAR LA LIBERACIÓN DE MÉXICO Y UNA PATRIA NUEVA O MORIR POR ELLA. PATRIA O MUERTE. VENCEREMOS. HOY cumplimos 52 años de su caída. Estamos venciendo porque nuestro pueblo está despertando…