Octubre es a nivel mundial el Mes de Sensibilización del Cáncer de Mama, la principal causa de muerte de mujeres en México y número dos a nivel continental.
El símbolo del listón rosa invita a compartir información sobre uno de los males que más aquejan a las mujeres y que además puede ser detectado y tratado a tiempo, antes de que tenga consecuencias fatales.
Una investigación publicada en el 2019 por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informa que el cáncer de mama es la enfermedad más diagnosticada entre las mujeres.
De acuerdo con estimaciones de la OMS, una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama en algún punto de su vida; en el continente americano se estima que más de 462 mil mujeres son diagnosticadas y aproximadamente 100 mil mueren cada año por esta causa.
Para el año 2030, se tiene una proyección que el cáncer de mama aumentará hasta un 34% en el continente, un dato escalofriante.
¿Qué es el cáncer de mama?
Esta enfermedad se trata (en términos sencillos) de un tumor maligno, que es un grupo de células que se desarrollan de manera independiente y desordenada, que es originado en las células de la mama (seno) e invaden los tejidos que lo rodean… hasta extenderse en órganos distantes.
Aunque este mal no puede prevenirse ni anticipar su aparición, sí hay factores de riesgo que inciden en que esta enfermedad pueda desarrollarse.
Factores de riesgo
La importancia de conocer los factores de riesgo sirve para identificar cuando podría aparecer y ayudar al tratamiento para erradicarlo. Estos pueden dividirse en grupos y primero se encuentran los biológicos:
Ser mujer.
Envejecimiento, a mayor edad mayor riesgo.
Historia personal o familiar de cáncer de mama en madre, hermanas, o hijas.
Vida menstrual de más de 40 años (inicio de la menstruación antes de los 12 años y menopausia después de los 52).
Tejido mamario denso.
Ser portador conocido de los genes BRCA1 o BRCA2, mismo que se puede saber gracias a una prueba genética.
Latrogénicos o ambientales:
Exposición a radiaciones ionizantes principalmente en el desarrollo o crecimiento (in útero, en la adolescencia).
Tratamiento con radioterapia en tórax.
Relacionados con la historia reproductiva:
No haber tenido hijos.
Primer embarazo a término después de los 30 años.
Terapia hormonal en la peri o postmenopausia por más de 5 años.
Relacionados con estilos de vida:
Alimentación rica en carbohidratos y baja en fibra.
Dieta rica en grasas tanto de origen animal como ácidos grasos trans (los ácidos grasos trans son un tipo de ácido graso insaturado, el cual se encuentra principalmente en alimentos industrializados que han sido sometidos a hidrogenación u horneados como los pasteles, frituras, margarina, entre otros).
Obesidad, principalmente después de la menopausia.
Sedentarismo.
Consumo de alcohol mayor a 15g/día.
Tabaquismo.
Aunque los factores pueden ser muchos, se recomienda un constante chequeo sobre el busto para detectar cualquier anomalía.
¿Cómo detectar el cáncer de mama a tiempo?
Entre las recomendaciones que hace la Secretaría de Salud Federal, en primer lugar está la autoexploración en todas las mujeres mayores de 20 años, que puede realizarse cada mes para detectar cualquier anomalía.
De acuerdo con un artículo de la Facultad de Medicina de la UNAM, las mujeres se deben autoexplorar cada mes a partir de la primera menstruación, entre el 7° y el 10° día de iniciado el sangrado. Además, después del periodo en un día elegido constante.
Además de eso, los síntomas que pueden indicar la presencia de esta enfermedad son:
Un bulto o tumoración que puedas sentir al tacto en el seno, puede tener consistencia dura e incluso con dolor al tacto
La piel de la mama se vuelve rugosa con apariencia de una cáscara de naranja
Deformidad en el seno
Secreción mamaria, sobre todo si esta contiene sangre
Hundimiento del pezón
Por ello es muy importante que a través de la autoexploración muchos de estos síntomas puedan ser detectados a tiempo.
Si tienes entre 25 años o más, puedes acudir a realizarte una exploración clínica de las mamas; para las mujeres entre 40 y 69 años es muy importante la realización de mastografías cada dos años si no hay síntomas o sospechas de la enfermedad. Si tienes antecedentes familiares de este mal, desde los 34 años puedes acudir a realizarte el estudio.
Recomendaciones
Finalmente, es importante atender las siguientes recomendaciones para además de mejorar el estilo y calidad de vida, intentar disminuir al máximo el riesgo de que esta enfermedad aparezca:
Mantener el peso ideal, disminuir el consumo de grasas de origen animal.
Incremente el consumo de fibra como cereales integrales, frutas y verduras.
Hacer ejercicio de 30 a 60 minutos todos los días.
Disminuir el consumo de alcohol.
No fumar.
La lactancia es un factor protector, en caso de que seas madre.