El Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) que aglutina a más de 25 mil trabajadores, es considerado uno de los sindicatos más "charros" de todos los sindicatos del estado; desde hace 20 años los dirigentes lo han transformado en sindicato sumiso y servil al servicio del gobierno del, al grado que sus dirigentes estatales son considerados como “Damas de Compañía” de los gobernantes en turno.
Los dirigentes, antes de serlo, tienen que pasar la prueba de sumisión y lealtad al dirigente y al gobernador en turno, y a todo tienen que decir “sí señor, lo que usted diga”, dando el visto bueno para que pueda ser un dirigente sumiso al gobernador del estado de Guerrero y al final, solo buscan su beneficio personal.
Históricamente, el SUSPEG ha tenido 30 dirigentes a nivel estatal, desde Benjamín Mora Chino (1945-1947), hasta Adolfo Calderón Nava (2013-2017), la mayoría han sido investidos por el gobernante en turno, lo que sus ascensos ante la base trabajadora es puro trámite y formulismo. Ante este hecho y por esta razón es que se le considera un apéndice del gobierno del estado, serviles al patrón.
Cuando logran ser secretarios generales del comité central ejecutivo del SUSPEG lo primero que hacen es entregar el sindicato al gobierno, después controlan a los actuales dirigentes regionales del estado de Guerrero, dándole dádivas económicas mensuales para sus gastos personales.
De acuerdo a los agremiados que tenga cada sección sindical y cada evento, les donan aparatos eléctricos muy costosos para rifarlos entre los trabajadores sindicalizados y tenerlos contentos y no se alboroten en contra de sus dirigentes regionales y estén sometidos al sistema sindical.
Otra forma de controlar a las diversas secciones sindicales, por la dirigencia estatal, es que los dirigentes que entregan la estafeta, son comisionados en las oficinas del SUSPEG, para eso inventaron el famoso “Consejo Consultivo”.
Ahí se aglutinan a todos los compromisos políticos sindicales, desde los ex dirigentes, esposas, amantes y trabajadores que tienen dos o tres plazas de base y no las pueden cumplir por el horario y son compadres del dirigente en turno. “Consejo Consultivo”, es sinónimo de aviadores en su centro de trabajo, y se considera que lo integran alrededor de 500 aviadores de todo el estado de Guerrero.
Son aviadores, y la mayoría son “fósiles”, como en toda organización sindical charra existen; son los compromisos políticos, que llevan algunos hasta 20 años, enquistados en la dirigencia del SUSPEG, que cobran sus quincenas completas en su trabajo y aparte les dan una compensación de un salario mínimo quincenal.
Actualmente, la mayoría de los dirigentes sindicales, hacen su negocio redondo, con las plazas de base, y los ascensos sindicales, en complicidad con los funcionarios menores del gobierno.
Las venden entre 40 y 60 mil pesos, según la categoría y también venden los ascensos, al grado que trabajadores, cada año se dan el lujo de comprar ascensos, y no se las dan a sindicalizados, de acuerdo a un escalafón con derecho de antigüedad porque no les conviene a los dirigentes y nunca lo dan a conocer en una asamblea sindical por qué fueron beneficiados y solo aparecen cuando les toman la protesta estatutaria.
Inflaron la nómina del gobierno estatal y principalmente la del H. Ayuntamiento de Acapulco, pero se les acabo su negocio redondo. Desde hace dos años a los dirigentes del puerto, al no dar el Ayuntamiento ni una plaza como se daban hace 4 años, que daban hasta 30 o 60 plazas por cada sección sindical, ahora solo se dan por sustitución, o sea, cuando fallece un trabajador, la plaza se la dan a un familiar.
La mayoría de las secciones sindicales del SUSPEG, que su patrón es el gobierno del estado, tienen otras prestaciones en vida sindical, bonos de antigüedad, de 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40 y 50 años, con cantidades que oscilan de 10 a 50 mil pesos, que valen la pena de acuerdo a su antigüedad, y además cuentan con carrera magisterial y la burocracia no tiene carrera administrativa, para mejorar su salario raquítico y sobretodo los Organismos Descentralizados del Estado.
A los trabajadores sindicalizados los tienen en la ignorancia y ciegos, no les dan a conocer cuáles son sus derechos sindicales, sus obligaciones, o nunca los orientan donde pueden conseguir, las leyes, como las condiciones generales de trabajo, la ley 51, y principalmente los reglamentos actualizados.
En cada sección sindical donde se maneja recursos económicos como la caja de ahorro, la mini póliza o el seguro mutualista, etc. donde en algunos casos, los presidentes o tesoreros de las comisiones, se auto roban, se van con todo el dinero o nunca rinden cuentas a la base trabajadora en una asamblea sindical.
Actualmente, son 71 secciones sindicales, diseminadas en todo el estado de guerrero, con la reciente sección creada con sede en la comunidad de La Ciénega, municipio de Malinaltepec, cuando va a ver un cambio de dirigencia sindical, apoyan económicamente al candidato que ven que es más docil y fácil de manejar y todo lo hacen con la finalidad de tener el control absoluto del “SINDICATO”, y así, tener en calma al gigante del SUSPEG.
En contraparte, el dirigente, con esa actitud, trata de ganarse al gobierno, para un puesto de elección popular, puestos de confianza o lograr plazas de bases para sus familiares y compadres.
Cabe mencionar que el 60 por ciento de los trabajadores suspegistas son del sector magisterial, mientras que el resto lo complementan empleados de los Ayuntamientos y de distintos Organismos Públicos Descentralizados (OPDs).
70 años han pasado desde que nació el Sindicato actualmente, SUSPEG, los trabajadores no tiene salarios decorosos, prestaciones substanciales, logros asistenciales, como viviendas dignas, guarderías infantiles bien formadas con instalaciones adecuadas, con personal capacitado, mucho menos tienen al final de haber dejado su juventud en su trabajo, una vida digna de jubilado o pensionado, porque los dirigentes, por miedo no se atrevieron a luchar por reformar la ley del ISSSPEG, en tiempo y forma.
Menos tiene una jubilación digna, los ex trabajadores de los gobiernos municipales, estatal y organismos públicos descentralizados del estado de Guerrero y todo por no defender y actuar con tibieza los dirigentes estatales, en tiempo y forma, por una verdadera reforma que beneficiara al ISSSPEG, con recursos financieros.
Los peores dirigentes han sido David Adame Vázquez y Luis Román Miranda, el primero hizo un despilfarro en las finanzas y se dedicó a ingerir los mejores vinos y licores en compañía de sus incondicionales, en tanto que el segundo se dedicó a ser una “Dama de Compañía”, del Gobernador en turno, Zeferino Torreblanca Galindo.
Luis Román Miranda siempre salía posando en las fotos con el mandatario en todos los eventos que el gobierno realizaba, y no se aventó el paquete, de exigir como secretario general del comité central ejecutivo del SUSPEG, de reformar la ley del ISSSPEG, por miedo a quedar mal, y pensó, si no funcionaba bien la ley en beneficio de los trabajadores y de los jubilados y pensionados, no lograría, sus ambiciones personales.
Román Miranda, siempre soñó, ser presidente municipal de su pueblo o por lo menos diputado federal, con la bendición de Zeferino Torreblanca Galindo y al final le dieron un puesto de consolación, como director del Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), para que enfrentara la quiebra financiera de la institución, con los trabajadores sindicalizados y jubilados y pensionados.
Inteligentemente, así maneja el gobierno del estado de guerrero al ISSSPEG, actualmente y poniendo a los mismos dirigentes del SUSPEG, para amortiguar la presión de los trabajadores sindicalizados y jubilados y pensionados.
No se puede exigir las prestaciones que otorga la ley del ISSSPEG, mucho menos, los dirigentes regionales, pueden exigir o presionar al gobierno estatal, Municipal o a los Organismos Públicos Descentralizados, para que paguen los adeudos que tienen pendientes al ISSSPEG. Se la llevan de muertito.
¿A poco se ha visto actualmente alguna mega manifestación por parte de la dirigencia estatal del SUSPEG, para exigir a las entidades gubernamentales mejores conquistas sindicales, el pago de los adeudos históricos para el ISSSPEG o sacar a un funcionario prepotente, que trate mal a los trabajadores sindicalizados?. Nunca, el SUSPEG es pura simulación.
Los dirigentes sumisos y tibios, utilizan una frase política, “en base a las buenas relaciones conseguimos todo”, pero, para ellos, no para la base trabajadora.