• Persisten grandes desigualdades en lo económico y laboral, señala IP
Sin duda, una brecha persistente de desigualdad sigue siendo los ingresos, pues mientras que aquellas mujeres que perciben hasta dos salarios mínimos representan un 57.5%, la proporción de los hombres que perciben hasta dos salarios mínimos representan un 51.7%.
Y, no se diga el desempleo y la violencia, son impactos específicos de la pandemia en ellas. Pues, han sufrido graves consecuencias tras el surgimiento del COVID19 y, tan solo en la Ciudad de México, cerca de 100 mil mujeres dejaron o perdieron su empleo formal, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.
La tasa de pérdida de empleo respecto a los empleos registrados en febrero de 2020 (fecha en que se registró el primer caso COVID19 en nuestro país) fue para 6.95% para las mujeres mientras que de 6.43% para los hombres.
En cuanto a la violencia hacia las mujeres, aumentó, por lo cual debe ser visibilizado para combatirlo. Por desgracia, se disparó en el confinamiento, ya que en muchos casos los hogares no han sido espacios seguros.
Se han reportado más llamadas de denuncia de violencia contra las mujeres y en la incidencia delictiva en el entorno familiar en 2020, alcanzando un máximo histórico con 220 mil emergencias a nivel nacional, 5% más de lo registrado en 2019.
Por lo que refiere a la Ciudad de México, con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, si bien, se redujeron de 72 a 64 hechos lamentables de feminicidios, lo cierto es que, persisten en altos niveles los delitos de abuso sexual. Además del incremento en hechos de violencia familiar, al pasar de 25,775 registros en 2019 a una lamentable cifra de 27, 761 en 2020, esto es un incremento de 7.7%.
En tanto, COPARMEX CDMX apuesta por romper de tajo el ciclo de violencia contra la mujer, ya que desde las empresas, promueve el respeto irrestricto a su dignidad y la exigencia de justicia plena y expedita para ellas.
Por medio de un escrito, este Centro patronal destaca convencido que una mayor participación de la mujer en la vida económica, en un marco de libertades; sin duda generará mejores niveles de competitividad y desarrollo para toda la sociedad y sus familias. Por ello, afirma que seguirá promoviendo la incorporación de más mujeres a la vida económica de México.
Afirma que las mujeres deben participar en todas las esferas de la vida pública, en igualdad de condiciones y oportunidades. Sin embargo, a pesar de los avances, lamenta que aún persisten grandes desigualdades en lo económico y laboral para este sector de la población.
Cabe señalar que sustentado en una encuesta realizada por Deloitte Internacional, el 82% de las mujeres consultadas declararon que sus vidas han sido afectadas negativamente por la pandemia y, siete de cada 10 de ellas, temen por su desarrollo profesional.
En cuanto a la inseguridad, hay datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que señala que México cerró 2020 con 3.723 muertes violentas de mujeres, sumando feminicidios y homicidios dolosos. Una cifra casi igual a la de 2019. Pero, sin pandemia.