Escobedo Nuevo León. - Fernando Santana se despidió de su esposa Guadalupe Lizeth y de sus pequeños hijos Génesis y Fernandito, pero cuando iba en trayecto recibió una terrible llamada, su esposa e hijita de apenas 4 años de edad habían muerto al ser atropelladas por una patrulla que se estrelló en la recámara donde dormía su familia.
En el accidente resultó lesionado de gravedad su pequeño de 2 años y le mujer policía que conducía la granadera siniestrada, de quien se dijo presuntamente también está grave.
De la noche a la mañana Fernando perdió a dos de sus seres más querido de una manera que jamás se pudo imaginar, pues se fue confiado de que los había dejado seguros en su casa en la colonia Infonavit Hacienda Provileón, en el municipio de Escobedo.
Ahora la familia reza porque Dios le dé pronto alivio a Fernandito, quien se encuentra hospitalizado y su estado de salud reportado por los médicos es muy grave.
Fue ayer por la madrugada cuando Guadalupe Lizeth Herrera, de 24 años de edad, y su hija Génesis perdieron la vida de manera instantánea luego de que una patrulla de Proxpol de Escobedo que iba a exceso de velocidad porque se dirigía a un supuesto auxilio se impactó de manera brutal contra la casa.
El accidente fue reportado alrededor de la 1:40 horas sobre la avenida Tordo, cuando presuntamente la oficial que la conducía perdió el control de la misma y aparentemente en una maniobra para evitar caer al canalón que corre sobre la misma calle viró el volante y fue cuando la patrulla se incrustó en las paredes de la vivienda marcada con el número 343 de la calle Laguna de Tamiahua.
Justamente en esa habitación una mujer y sus hijos que descansaban en esa habitación y fueron impactados por la unidad, provocando que la joven y sus pequeños salieran proyectadas hasta lo que es la cochera de la casa.
Los vecinos tras el percance de inmediato salieron de su casa y acudieron en auxilio de la mujer, pero al que encontraron con vida fue a Fernandito a quien abrazaron y le colocaron alcohol para mantenerlo despierto y esperar el auxilio de paramédicos, que según los mismos vecinos, tardaron más de 30 minutos en llegar.
En ese momento todo era confusión y los vecinos reclamaban a los policías su falta de cuidado al manejar al grado de llamarlos asesinos, lo que provocó que los uniformados se enojaran y arremetieran contra los vecinos.
Tras la llegada del auxilio, los socrristas de inmediato trasladaron al niño de 2 años de edad a un hospital y a la policía conductora, y confirmaron la muerte de madre e hija.
En esos momentos el lugar fue cercado por más de 12 unidades policiacas, cuyos elementos se encargaron de alejar a todas las personas en espera de que personal de la Fiscalía del Estado realizara las investigaciones correspondientes.
Durante varias horas y ya entrada la mañana fueron retirados los cuerpos de Lizeth y su pequeña Génesis, así como la patrulla.
En el lugar de los hechos llegó el General Hermelindo Lara, Secretario Seguridad Pública del municipio, quien dijo que los elementos a su cargo involucrados en el trágico hecho, respondían a una solicitud de apoyo luego de que aparentemente se registrarán detonaciones de arma de fuego en un sector cercano.
Además comentó que la oficial, conductora de la unidad siniestrada, de quien no reveló la identidad, fue trasladada inconsciente a un hospital para su atención médica.
El funcionario público lamentó lo ocurrido y aseguró que el municipio correrá con los gastos funerarios, y se comprometió a brindar todo el apoyo necesario a la familia afectada, quienes aprovecharon la presencia del mando policiaco para exigir justicia por la muerte de sus seres queridos.