La noche de este martes, un caballo que era utilizado para el servicio de calandrias en Acapulco, murió al caer en una rejilla de la costera "Miguel Alemán", pese a que el plazo para la entrada en vigor de la Ley de Protección de Bienestar Animal venció el pasado 26 de diciembre, sin que las autoridades hagan algo para evitar el uso de los mismos como medio de transporte.
El cuadrúpedo de pezuña pereció en condiciones paupérrimas, debido a que los calandrieros no cuentan con las condiciones adecuadas para crear estos animales, quienes en muchas ocasiones llevan a 20 personas a cuestas, cuando sólo podrían soportar a mínimo cuatro.