La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) votó de manera abrumadora para condenar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba por trigésimo tercer año consecutivo, obteniendo 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones.
Junto a Estados Unidos, los países que se opusieron fueron Israel, Ucrania, Hungría, Macedonia del Norte, Argentina y Paraguay. Entre las abstenciones se encontraban Costa Rica y Ecuador.
El año anterior, la votación fue de 187 a 2, con el rechazo de Estados Unidos e Israel y una abstención.
Al celebrar el resultado, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó en X: ’Cuba, digna, resiliente, sin temor alguno al imperio revuelto, brutal, cínico y mentiroso, ha vuelto a derrotar el bloqueo genocida de seis décadas. Las groseras presiones yanquis lograron quebrar a unos pocos, pero la mayoría del mundo ha vuelto a votar a favor de Cuba por la vida’.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció en una entrevista con David Brooks y Jim Cason una intensa campaña por parte de Estados Unidos para disminuir el apoyo a Cuba en esta votación.
Antes del conteo, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, describió el ejercicio anual como ’teatro político’ por parte de Cuba para ’presentarse como víctima de agresión mientras se describe claramente como ‘el enemigo de Estados Unidos’’.
Aunque no son legalmente vinculantes, las resoluciones de la Asamblea General reflejan la opinión mundial y la votación ha dado a La Habana una oportunidad anual para enfatizar que Washington se mantiene al margen de las restricciones económicas de décadas.
La votación de este año ocurrió no sólo mientras el huracán Melissa arreciaba, sino también cuando la administración de Donald Trump intensifica su campaña dirigida a naciones de América Latina con el argumento de luchar contra el narcotráfico.
El bloqueo fue impuesto en 1960, después de que Fidel Castro encabezó una revolución que derrocó al dictador Fulgencio Batista y nacionalizó propiedades pertenecientes a ciudadanos y corporaciones estadunidenses.
En julio de 2016, el entonces presidente cubano, Raúl Castro, y su homólogo estadunidense, Barack Obama, restablecieron oficialmente las relaciones. Ese año, Estados Unidos se abstuvo, por primera vez, en la resolución de la Asamblea General que pedía el fin del bloqueo.
El sucesor de Obama, Donald Trump, en su primer mandato criticó duramente el historial de derechos humanos de Cuba, por lo que Estados Unidos volvió a votar en contra de la resolución desde 2017 hasta la fecha.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que "la política exterior de México la define México... somos un país libre, independiente y soberano", en respuesta a preguntas del subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, sobre el apoyo del gobierno mexicano a Cuba.
Sheinbaum destacó que este respaldo a Cuba es histórico y que la política exterior de México se basa en sus principios. Mencionó que en la reciente Asamblea de la ONU, la mayoría de los países pidió el fin del bloqueo a Cuba.
"Tengo que enfatizar que somos un país soberano, libre e independiente, y son los mexicanos quienes definimos nuestra política exterior", expresó.
Además, la mandataria subrayó que, a pesar de tener excelentes relaciones con el gobierno de EE. UU., hay ciertos temas en los que no coinciden y decisiones unilaterales que les afectan, pero siempre han buscado el diálogo para resolver estos asuntos.
Y hasta ahora , agregó, ’hemos podido resolver la mayor parte con diálogo. De hecho pienso yo que muy pronto vamos a llegar a algunos acuerdos comerciales adicionales’.