Tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a México la comunidad latina radicada en Estados Unidos manifestó su desaprobación y pidió en redes sociales organizar un boicot contra las empresas estadounidenses así como acabar con la narcocultura.
Donald Trump, decretó un arancel del 25% a los productos procedentes de México y Canadá, para hacer frente a una emergencia nacional por el fentanilo y la entrada de extranjeros ilegales, la Casa Blanca publicó que este arancel estará en vigor hasta que México y Canadá cooperen con EU contra los narcotraficantes y en la seguridad fronteriza.
Por otro lado, a China se le impondrá un arancel del 10 % debido a su presunta responsabilidad en la distribución de fentanilo ilegal dentro del territorio estadounidense.
El viernes, Trump anunció su intención de aplicar aranceles a una gran variedad de importaciones en los próximos meses, abarcando productos como gas, petróleo, acero, aluminio, fármacos y semiconductores.
Ante esto, a través de redes sociales la comunidad latina en Estados Unidos, incluyendo a ciudadanos mexicanos, ha respondido a los aranceles de Trump con estrategias como el "Freeze Latino Movement", un boicot que busca afectar el comercio estadounidense.
Este movimiento implica evitar la compra de productos y servicios de grandes empresas estadounidenses, así como dejar de frecuentar sus establecimientos comerciales.
El objetivo del "Freeze Latino Movement" no solo es generar un impacto económico en grandes corporaciones, sino también resaltar la importancia de la comunidad latina en la economía estadounidense.
Al priorizar negocios locales y emprendimientos liderados por latinos, los participantes buscan expresar su rechazo a las políticas del gobierno de Trump.
Esta acción se une a otras manifestaciones en ciudades como Dallas y Chicago, donde la comunidad latina ha expresado su descontento con las políticas migratorias y comerciales del presidente.
Los organizadores de este movimiento ha hecho un llamado a toda la comunidad latina a o comprar en cadenas comerciales como Walmart y Costco, así como en diversos restaurantes, entre ellos Starbucks y McDonald’s.
Los latinos también se han lanzado contra Coca-Cola, cuya bebida de dieta es la favorita del presidente Donald Trump.
Así también varios usuarios acabar con la narcocultura.
La reducción en el consumo de bienes de origen estadounidense podría generar un impacto económico en diversas empresas, particularmente en la industria refresquera. México, que en 2019 lideró el consumo mundial de refrescos con un promedio de 163 litros por persona al año, superó en un 40 % el consumo registrado en Estados Unidos.
Por otro lado, priorizar la compra de productos nacionales en lugar de importados podría fortalecer el mercado interno, permitiendo que las empresas mexicanas amplíen su producción y comercialización de artículos equivalentes.
Este movimiento también podría fomentar la creación de nuevas marcas y compañías capaces de competir con grandes multinacionales estadounidenses. De hecho, a lo largo de la historia, iniciativas similares han contribuido al desarrollo de mercados locales en distintos países, impulsando la producción nacional en respuesta al rechazo de productos extranjeros.
Aunque un boicot masivo contra productos estadounidenses puede no generar un efecto inmediato en la economía de Estados Unidos, sí representa una oportunidad para fortalecer la economía local en México y manifestar una postura de resistencia ante políticas consideradas injustas por muchos.
Walmart ha sido una de las compañías señaladas por respaldar las políticas de Donald Trump, incluidas las deportaciones masivas de migrantes. En redes sociales han circulado imágenes y videos que muestran los estantes de sus tiendas sin productos mexicanos como salsas, tortillas y chiles.Con información de MERCA2.0