Propuestas y Soluciones

Uno de los más grandes errores es juzgar a los políticos y sus programas por sus intenciones, en vez que por sus resultados.

Milton Friedman (Economista estadounidense 1912-2006).

En medio de la pandemia, en esta lucha incansable con el enemigo invisible, tenemos una fecha fatídica, el 6 de junio. Es el día en que habrá elecciones en todo el territorio nacional, donde se renovarán también quince gobiernos estatales, (incluyendo a Baja California, cuyo gobernador quería quedarse tres años más). No solamente serán los gobiernos estatales, también son congresos estatales, ayuntamientos y lo más importante en el ámbito nacional: la cámara de diputados.

Pese a que hay una pléyade de partidos políticos, desde el vetusto PAN, que es el más antiguo, fundado en 1939, el PRI, fundando en 1946, pero cuyo abuelito político el PNR fue fundado en 1929 hasta los nuevos invitados a la contienda, partidos políticos que no han dudado en apostar por la popularidad de viejos ídolos del espectáculo o del deporte, para tratar de ganar popularidad y por ende votación. Pese al gran número de opciones, la realidad es que podemos dividirla tan solo en dos. Los que están a favor del presidente, los que están en contra del presidente.

Es claro que la personalidad de Andrés Manuel López Obrador, no deja mucho espacio para los puntos medios, así lo reclama él inclusive, o estás con él o estás contra él. Yo respetuosamente difiero, creo que en la medida que un ciudadano tenga mayor capacidad, podrá realizar en base a un análisis de retrospectiva un dictamen y ponderar, lo que ha sido bien realizado y lo que no.

Quienes consideren que todo es positivo o que todo es negativo, no son analistas, son militantes convencidos pro-AMLO o anti-AMLO. Considero que eso les impide hacer un análisis objetivo, imparcial, honesto, cifrado en hechos concretos, lo que nos permite a su vez, hacer un análisis de prospectivas de manera justa o si la justicia es un valor inasequible, al menos un análisis serio, basado en datos duros y hechos científicos.

A nivel nacional, la duda es si los partidos del presidente, hablo en plural, porque Morena, como nuevo sol, ha congregado a varios pequeños planetas que giran a su alrededor, pueden lograr mantener la mayoría calificada (dos terceras partes) que le permiten hacer propuestas de reforma constitucional, hablo de propuestas, porque estas tienen a su vez que ratificarse (en la misma proporción) en la cámara de senadores. Ahí el presidente no tiene mayoría calificada y no la tendrá, salvo que comprara de manera directa a los senadores del PAN o del PRI, lo cual es un hecho altamente improbable. No es que considere que los senadores sean incorruptibles, simplemente no es el modus operandi del presidente.

Así que usted amable lector, tiene dos opciones reales, que pueden ser expresadas, para fines prácticos en cuatro opciones de cruzar la boleta. Por Morena, por sus partidos satélites, por el PAN o el PRI, por los otros dos partidos pequeños anti-AMLO (PRD y MC) en esta última opción, por cierto, el PRD se está jugando su registro nacional. No así MC, que con la votación que seguramente conseguirá en Nuevo León y en Jalisco, al parecer tiene porcentaje suficiente para mantenerlo.
El PRD fue desfondado completamente desde 2012, por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahora apenas sobrevive. Aunque Guerrero es uno de sus últimos bastiones, su votación en solitario, no pasa del 6 %.

Acción Nacional será el partido con mayor presencia a nivel nacional, después de MORENA y de ahí, seguramente será el PRI en tercer lugar. Por cierto, que el equipo del presidente cometió un error táctico al no permitir (incluso debieron alentar) el registro de #MéxicoLibre. La máxima la estableció de manera muy clara Julio César a su regreso de la Guerra de las Galias: Divide et impera (Divide y domina), también fue utilizada por Napoleón, posteriormente. Un #MéxicoLibre se hubiera nutrido de los votos del PAN, y eso le hubiera permitido (demostrado en encuestas) a Morena, conservar la mayoría calificada, con facilidad. El pragmatismo puro, al parecer, no es algo que caracterice al presidente.

En el estado de Guerrero, la lucha más acérrima, se vivió dentro del propio partido de MORENA, todas las encuestas demostraban claramente que cualquiera que fuera candidato a Gobernador(a) ganaría en la elección constitucional. Así que ahí se dio la batalla. Los resultados, las denuncias y el manejo que ha hecho la dirigencia nacional y el mismo candidato sobre los temas que le han señalado, le han costado a su partido y especialmente al candidato a gobernador, credibilidad y puntos en las encuestas. Si a esto le sumamos la mayor capacidad de organización del PRI y su potencial de movilización el día de la elección, con el posible abstencionismo, producto de la pandemia, el resultado está todavía en veremos.

En Acapulco, se registraron por MORENA al parecer 38 aspirantes para el cargo de Presidente Municipal, eso quiere decir que hay al menos treinta liderazgos, que no tienen los pies bien puestos sobre la tierra y también que el ganador o la ganadora, tendrá la difícil tarea de tratar de conjuntar esfuerzos con otros 37 diferentes equipos. Actividad nada fácil. La alianza PRI-PRD, tampoco ha definido a quien le va a representar en el municipio de Acapulco, pero los tiempos ya están por llegar a su fin.

En Guerrero difícilmente habrá sorpresas, pero mejor que no haya ilusos, para después no haya desilusionados. Y recuerden todos necesitamos de todos. Una vez que termine el proceso electoral deberá de haber una reconciliación entre todas y todos los guerrerenses, no hay que apostar a la división, sino a la unidad.

Unidos, es la única manera en que Juntos, Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.
JLG.