Propuestas y Soluciones

La diplomacia es el arte de conseguir que los demás hagan con gusto lo que uno desea que hagan.
Richard Whately Académico y Economista Inglés (1787- 1863).

El presidente estadounidense Joe Biden y el presidente ruso Vladimir Putin se reunieron en Ginebra, Suiza, el 16 de junio. ’International Geneva’ tiene una larga historia de albergar reuniones diplomáticas. ¿Por qué en Suiza? ¿Cuál es el motivo por el cuál ese tipo de reuniones se lleven a cabo ahí, en primer lugar? Es claro que Suiza tiene sentido como lugar de encuentro, como lo trataremos después de dos párrafos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió en Ginebra, Suiza, en lo que fue su primera reunión cara a cara desde la elección de Biden y también el primer viaje de Putin al extranjero desde el inicio de la pandemia.

Casi 36 años después de la primera cumbre entre Estados Unidos y Rusia en la ciudad, las discusiones fueron importantes, ya que se vive un momento crítico y es necesario un detonante, para reactivar las relaciones entre los dos países. La reunión también coloca a Ginebra en el centro de la atención como el corazón de la diplomacia internacional.

¿Por qué las dos partes eligieron Suiza?

Es simple, hay un compromiso inherente per se con la neutralidad. Suiza ha sido neutral durante más de doscientos años. La neutralidad, ante todo, le confiere un status que permite al pequeño país sin litoral de menos de nueve millones de personas ser un importante mediador de disputas internacionales y un representante diplomático confiable entre países. Por ejemplo, en el caso de la República Islámica de Irán, Suiza representa los intereses de Estados Unidos.

La neutralidad de Suiza significa mucho más que simplemente abstenerse de participar en conflictos armados. El país también atribuye su neutralidad a su inclinación humanitaria y pacífica, en consonancia con su tradición de brindar buenos oficios y ayuda humanitaria. El país utiliza su neutralidad para las necesidades de la solidaridad internacional y la pone al servicio de la paz y la prosperidad. Dado el tenso estado actual de las cosas entre Estados Unidos y Rusia, la reunión no pudo realizarse en sus respectivos países. Las relaciones bilaterales positivas que mantiene Suiza con los dos países, y el hecho de que no sea miembro de la OTAN, jugaron un papel importante. Suiza nunca se ha sumado tampoco, a las sanciones occidentales contra Rusia.

La "Ginebra internacional" alberga 39 instituciones, organizaciones y órganos internacionales, así como una secretaría establecida en virtud de un tratado, aproximadamente 750 organizaciones no gubernamentales y las representaciones permanentes de 177 estados miembros. Estados Unidos y Rusia se encuentran entre los países que mantienen grandes misiones en la ciudad.

Esta diversidad aporta un nivel de experiencia reconocida en áreas como comercio, trabajo, salud, paz, derechos humanos, migración, telecomunicaciones, ciencia y desarrollo sostenible.
También convierte a Ginebra en el centro de gobernanza global más activo del mundo, con más de 3.400 reuniones que se celebran cada año, que reúnen a aproximadamente 182.000 delegados de todo el mundo. Unas 4.700 figuras prominentes, incluidos jefes de estado y de gobierno, ministros y otros dignatarios, viajaron anualmente a Ginebra antes de la pandemia.

Serge Dal Busco, quien funge como presidente del Consejo de Estado de Ginebra, comentó lo siguiente:
Hay un simbolismo muy fuerte en la llegada de estos dos jefes de Estado: es el regreso del diálogo en una ciudad de diálogo.

No es una coincidencia que el Foro Económico Mundial haya llamado a Suiza su hogar desde principios de la década de 1970. La imparcialidad y la neutralidad también están consagradas en los valores del Foro como organización internacional, y ha contribuido a unir a las partes opositoras del mundo empresarial y político.

En 1992, por ejemplo, el presidente estatal saliente F.W. De Klerk y el presidente entrante Nelson Mandela se reunieron en Davos, Suiza, para trabajar por la paz y la colaboración en Sudáfrica. A lo largo de los años, Davos también ha servido como foro informal para líderes de Alemania Occidental y Oriental, así como para líderes de Israel y los Territorios Palestinos.

Más recientemente, Nicos Anastasiades, presidente de Chipre y líder grecochipriota, y Mustafa Akıncı, líder turcochipriota, se reunieron en la Reunión Anual de 2016 para discutir un futuro acuerdo de paz para reunificar su isla dividida. Los líderes de los Balcanes Occidentales se reunieron en Davos y Ginebra en 2018 y 2019 para discutir el futuro de la región.

Si bien algunos pueden estar preocupados por los efectos de la pandemia de COVID-19 en una ciudad que fue pionera en reuniones internacionales, el gobierno suizo está trabajando para apoyar nuevas plataformas futuristas de Ginebra para enfrentar los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial.

Por ejemplo, incluso antes de la pandemia, en la Reunión Anual 2020 en Davos se lanzó la Swiss Digital Initiative, una fundación que tiene como objetivo incorporar principios y valores éticos a las tecnologías a través de proyectos concretos. Además, al adoptar la Estrategia de política exterior digital 2021-2024, el gobierno suizo reconoció la digitalización como una prioridad temática de la política exterior de Suiza.

La nueva estrategia proporciona un marco para colocar a Ginebra y Suiza aún más en el centro de las cuestiones de política digital global. Hasta aquí, sobre el anfitrión. Sobre los resultados de las pláticas y la magistral estrategia de Joe Biden, para de alguna manera confrontar a Rusia versus China y poder sacar partido de ello, ya platicaremos en próximas columnas. Es un tema que tiene mucho que dar. La diplomacia, siempre es importante, hay que recordar que solamente Juntos, Logramos Generar, Propuestas y Soluciones.
JLG.