Retrospectiva de Vida: Reconstruyendo Acapulco

Propuestas y Soluciones

Propuestas y Soluciones
Turismo
Julio 27, 2024 09:32 hrs.
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Jorge Laurel González › codice21.com.mx

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El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías
Fiódor Dostoyevsky. Escritor ruso (1821-1861).

Soy Jorge Laurel González, tengo 53 años y he dedicado mi vida a mi trabajo, mi formación académica y mi participación política empresarial. A lo largo de los años, he tenido el honor de escribir una columna semanal llamada "Propuestas y Soluciones". En ella, no solo he criticado las políticas actuales, sino que también he ofrecido soluciones viables para revitalizar Acapulco, la joya turística de México y el lugar donde tengo mis negocios. Hoy, ocupo está columna para hablar de mi persona.

Siempre he creído que la clave para un futuro próspero radica en aprender del pasado. Al recordar el Acapulco de las décadas de los 50 ,60, 70 y 80, incluso 90, no puedo evitar sentir una profunda nostalgia. Aquellos eran tiempos dorados para nuestra ciudad, donde el turismo florecía y Acapulco era sinónimo de glamour y lujo. Las estrellas de Hollywood y turistas de todo el mundo visitaban nuestras playas, creando un ambiente de prosperidad y alegría.

Sin embargo, los años pasaron y Acapulco enfrentó desafíos económicos, sociales y ambientales. La violencia, la falta de infraestructura y la degradación de nuestros recursos naturales golpearon duramente a la ciudad. Pero, al igual que Acapulco, he aprendido a ser resiliente. Mi vida ha estado marcada por desafíos, pero cada obstáculo ha sido una oportunidad para crecer y mejorar.
En mi columna, no me limito a señalar los problemas; voy más allá, ofreciendo soluciones prácticas y viables. Propongo estrategias para mejorar la seguridad, impulsar el ecoturismo y revitalizar las zonas más afectadas por el abandono. Mis ideas son el fruto de años de estudio y experiencia en el ámbito político y empresarial. Sé que el camino no es fácil, pero estoy convencido de que con esfuerzo y dedicación, Acapulco puede resurgir.

Uno de los puntos centrales de mis propuestas es la inversión en infraestructura verde. Creo firmemente en el potencial del ecoturismo como motor de desarrollo económico sostenible. Propongo la creación de reservas naturales, la rehabilitación de playas y la promoción de actividades que respeten el medio ambiente. Estas medidas no solo atraerían a turistas conscientes, sino que también mejorarían la calidad de vida de los habitantes locales.

Además, abogo por una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones. Considero que los acapulqueños deben ser los protagonistas de la transformación de nuestra ciudad. Por ello, sugiero la implementación de consejos comunitarios y la realización de consultas populares para definir las prioridades de inversión y desarrollo.

Mi compromiso con Acapulco es también un reflejo de mi propio proceso de resiliencia. A mis 53 años, he comprendido que la vida no siempre sigue el camino que uno planea. Aunque he sacrificado aspectos personales por mi carrera, nunca he perdido de vista mis metas. La soledad, en lugar de ser un impedimento, se ha convertido en una fuente de fuerza y determinación.
Hoy, mientras estoy en el interior de mi oficina, siento una mezcla de nostalgia y esperanza. Los recuerdos del Acapulco de antaño me inspiran a seguir luchando por un futuro mejor. Sé que la reconstrucción de la ciudad no será tarea fácil, pero estoy convencido de que los mejores años están por venir. La resiliencia, tanto personal como comunitaria, será el motor que impulse este renacimiento.

En mi más reciente columna, consideré escribir: "Acapulco ha vivido épocas de esplendor y de crisis, pero lo que define a esta ciudad es su capacidad de levantarse. La resiliencia es parte de nuestra identidad. Hoy, más que nunca, debemos unirnos para construir un futuro prometedor. Las décadas de los 50 y 60 fueron maravillosas, pero estoy seguro de que lo mejor está por venir. Con trabajo, dedicación y amor por nuestra tierra, Acapulco volverá a brillar." Hoy comparto ese texto, que había quedado en el tintero (bueno, en la memoria de mi laptop).

Con estas palabras, no solo expreso mi compromiso con la ciudad, sino también mi convicción de que la mejor etapa de mi vida está por comenzar. A mis 53 años, me encuentro en la cúspide de mi carrera, lleno de energía y motivación para seguir adelante. Sin embargo, estoy cierto de que lo mejor, en mi vida personal, académica y empresarial, aún está por venir. Por lo pronto la reconstrucción de Acapulco es mi misión, y estoy decidido a ver a nuestra ciudad renacer y prosperar una vez más.

Agradezco a los amigos que se reunieron el pasado día de mi cumpleaños, a todos ellos y a quienes no pudieron llegar, les brindo mi reconocimiento y mi cariño. Son fuente de inspiración para seguir adelante. Muchos son ejemplo. Agradezco a mis padres y doy gracias a Dios, que me permite tenerlos todavía y en buen estado de salud.
Solo me resta recordarles que: Solamente Juntos, Logramos Generar: Propuestas y Soluciones.

JLG.

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