A Bocajarro
Martín Josué Dircio Chautla
Quiero decirte hoy que la película ’Ya no estoy aquí’, paradójicamente vino a reafirmar que sí estamos aquí. Que se vayan acostumbrando a nuestras caras, nuestro tono de piel y que, como debieron aceptar hace décadas, se acostumbren a que tengamos las mismas capacidades y talentos que los ricos y blancos. Vimos las burlas y rechazos a Yalitza Aparicio y el odio que más que eso era envidia y coraje de que los mestizos e indígenas lo estén logrando en una industria acostumbrada a rubias, ojos azules y estatura del Modulor.
Los tiempos exclusivos en cines para los gaeles garcías y salmas hayeks, de quienes no critico su trabajo, sino a las personas que sólo querían ver estereotipos de belleza, aun con todos los rasgos de la gente que critican, han terminado. Ya no sólo verán trajes con corbatas italianas y vestidos de ’diseñador’. Van a ver camisetas de pañuelos, bermudas, pero no las de Adam Sandler, y peinados, pero no esos que les gustaron en Los Juegos del Hambre. No siempre habrá tango, habrá cumbias ’rebajadotas’
Las cosas caras que verán serán nuestros rostros, y nuestra ropa barata, pero que dura muchos años.
La película de Fernando Frías y su protagonista Juan Daniel García Treviño, no estuvo en los premios Oscar, pero está en muchos otros festivales y está para contar la realidad mexicana, las dificultades de la juventud y la diversidad cultural que existe en las ciudades.
Pero lo más importante para mí es que antes de esa película tenía prejuicios sobre ’Los Colombias’, a pesar de que en una época vestía casi igual y tengo muchas ropas que uso ocasionalmente. Qué importa si no estuvo en las nominadas, yo la llevaré en mi corazón.
Vean la película y escuchen detenidamente las canciones. Es una experiencia única.