CIUDAD DE MÉXICO.- 13 diciembre 2020. La Arquidiocesis de México reconoció a los millones de fieles guadalupanos que este 11 y 12 de diciembre realizaron un claro gesto de amor a la sociedad mexicana, que atraviesa por uno de los momentos más angustiantes en la lucha contra el COVID-19. Al abstenerse de una manera respetuosa solidaria y responsable a visitar la Basílica de Guadalupe poniendo un enorme y contundente ejemplo de lo que México necesita en este momento para superar esta prueba.
Bajo el título ¡Gracias! a través del editorial del semanario Desde la fe, la Arquidiocesis de México, señala que suspender los festejos presenciales en la Basílica de Guadalupe fue una difícil decisión, que encontró su motivación en la generosidad, el amor al prójimo, la premisa de ’yo me cuido y yo te cuido’, y por supuesto, en la certeza de que en esta ocasión la Virgen de Guadalupe salió a nuestro encuentro para convertir en una casita sagrada cada hogar que se preparó para recibirla.
Es por ello que agradece a los fieles por atender este llamado a la responsabilidad, así como a los sacerdotes, religiosos, religiosas, agentes de pastoral y laicos comprometidos que colaboraron para ser parte de este ejemplo de acción responsable a nivel mundial.
Agradece también a la Conferencia del Episcopado Mexicano, al Consejo Episcopal Latinoamericano, a la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos, y a cada una de las diócesis del país, por unir esfuerzos y mostrar a una Iglesia sólida y unida.
Y hace extensivo el agradecimiento a las autoridades de gobierno por la coordinación, el diálogo constante y el trabajo conjunto; y a los medios de comunicación por difundir los mensajes del Cardenal Carlos Aguiar, así como las transmisiones programadas, y con ello allanar el camino a Nuestra Santa Madre para llegar a todos los peregrinos, en todos los rincones del país.
Ahreha que el Atrio de las Américas vacío de personas, pero cubierto de veladoras y flores, es el rostro de millones de fieles que hoy le dicen ’sí a la vida’, y con este hecho histórico como ejemplo, hace un llamado a la sociedad a tomar en serio la pandemia, a dejar de lado el egoísmo y el individualismo.
Pidió evitar las salidas innecesarias y organizarse mejor para evitar aglomeraciones y celebremos estas fiestas decembrinas de formas creativas y alegres, pero evitando las reuniones masivas para no exponernos al contagio.
Valoremos el mensaje que se dio desde la Basílica de Guadalupe, valoremos la angustia y dolor de aquellos que sufren por la enfermedad, valoremos la vida de quienes murieron a causa del Covid, valoremos la incertidumbre de aquellos que se ven afectados en su economía, y valoremos la labor incansable de todo el personal médico y sanitario, que hoy enfrenta esta batalla desde la primera línea. Concluye el texto.