Las fuertes lluvias que han ocurrido a lo largo de 2025 han puesto de manifiesto lo que se había señalado durante la administración federal anterior: el área en Texcoco destinada para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) desempeña un papel crucial en el sistema hidrológico del Valle de México.
La Comisión Nacional del Agua ha reportado que el sistema hídrico de la zona federal ha alcanzado el 78% de su capacidad, lo cual se traduce en 39 millones de metros cúbicos de agua provenientes de cinco ríos.
Esta recuperación se observa en varios cuerpos de agua, entre ellos la laguna Nabor Carrillo, que actualmente alberga 18 millones de metros cúbicos, y el vaso ’X’, el área donde se planeaba construir la terminal del nuevo aeropuerto, que ya almacena 2 millones de metros cúbicos en sus 100 hectáreas.
Citlali Peraza Camacho, directora del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, ha anunciado que este vaso será ampliado a 400 hectáreas, lo que cuadruplicará su capacidad a ocho millones de metros cúbicos. La revitalización de este lago no solo mejora la capacidad hidráulica del Valle de México, sino que también fomenta un rescate ambiental significativo.
Durante el proceso de desecación debido a las obras aéreas, la población de aves se redujo a 30,000 ejemplares; sin embargo, ahora el conteo ha superado las 230,000 aves, tanto locales como migratorias, que son atraídas por cuerpos de agua limpios y de buena calidad, sin aportaciones externas.
Este progreso ha sido posible gracias a la reactivación de la planta de bombeo Casa Colorada Profunda, una de las más grandes del mundo. Esta infraestructura, que había reducido su operación durante el desarrollo del proyecto, ha vuelto a funcionar a plena capacidad tras la reconducción de tuberías y la perforación de la barda perimetral que actuaba como un tapón hidráulico.
Con estos resultados, el Lago de Texcoco reafirma su papel como pulmón hídrico y refugio de biodiversidad, dejando atrás los últimos rastros de la obra aeroportuaria cancelada.
En abril de 2019, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes compartió un informe detallado sobre los motivos técnicos que llevaron a la suspensión definitiva del NAICM, el cual era "oneroso" y se inició con "una planeación deficiente".
Una de las principales razones para su anulación fue que se pretendía convertir al Lago Nabor Carrillo en una laguna de regulación, lo que habría llevado a su eventual desecación y a la incorporación de aguas residuales.
La pérdida de este lago, además, habría generado un "daño ambiental severo e irreversible", debido a que es uno de los principales receptores de aves migratorias en el centro del país.
Adicionalmente, la dependencia expuso que para la nivelación del polígono se contemplaba abastecer el material pétreo de 16 minas, pero entre 2015 y 2018 se abrieron cerca de 150, muchas irregulares, que generaron una saturación de proyectos mineros y una devastación ambiental "sin precedentes" al oriente del Valle de México.
Otro motivo para cancelar el NAICM fue que con él se proyectaba un acelerado crecimiento urbano de alrededor de tres millones de personas en una zona que, de por sí, enfrentaba un grave desabasto de agua y sobreexplotación de acuíferos. Además, la desecación del Lago habría provocado un drástico incremento en la temperatura de la región.
"El proyecto y su presupuesto no consideraron obras de infraestructura importantes, como las de alivio social, de infraestructura urbana, así como de agua, alcantarillado y electricidad", estableció la Secretaría en su informe.
Por si fuera poco, Parsons, una de las empresas encargadas de la gerencia del proyecto, emitió un informe —que permaneció oculto por años— que alertaba sobre la probabilidad de que el NAICM iniciara operaciones en septiembre de 2024 con un costo total de hasta 16.9 mil millones de dólares, lo que representaba un aplazamiento de casi cuatro años y un sobrecosto de casi 8 mil millones de dólares en comparación con el pronóstico inicial.Con información de MILENIO / LOS REPORTEROS