El presidente y la secretaria general del Comité Directivo del Estatal (CDE) del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, y María del Pilar Vadillo Ruiz, respectivamente, presentaron ante el delegado del CEN del PRI, José Parcero López, sus renuncias con carácter de irrevocable, para asumir en los próximos días sus funciones como diputados locales de la fracción priista en el Congreso local.
En una ceremonia realizada en la sala de juntas de la sede provisional del PRI Guerrero, en la capital estatal, los dirigentes salientes informaron su lealtad al partido que le dio tantas satisfacciones en el tiempo en que tuvieron su encargo, en el que consiguieron buenos resultados en la pasada elección con la mayoría de presidencias municipales, diputaciones locales, siete diputaciones federales y la gubernatura del estado.
Salgado Romero señaló que en base a los estatutos y las funciones que habrán de desarrollar tanto él como Pilar Vadillo como diputados locales, es necesario que se enfoquen a la tarea legislativa, ya que “hoy Guerrero requiere de funcionarios y legisladores de tiempo completo, en donde es difícil compartir responsabilidades y que por lo tanto decidieron informar de esta decisión a todos los integrantes de la dirigencia estatal, los dirigentes de los sectores y organismos, así como al delegado del CEN del PRI, José Parcero López para que sea portavoz ante la dirigencia nacional de darles la libertad de que sean ellos quienes determinen a la persona o personas que habrán de suplir la ausencia de la secretaria general y el presidente del partido en la entidad, toda vez que está vigente el período se tendrá que ajustar a los estatutos”.
Cuauhtémoc Salgado dijo que esta fue una gran responsabilidad, primero como delegado con funciones de presidente estatal del PRI y luego se formalizó mediante una convención estatal de delegados el nombramiento de Pilar como secretaria general y yo como presidente, lo cual es muy difícil en momentos en que se es oposición y no tienes a quién recurrir, pero hubo puertas que se abrieron, amigos que se nos acercaron para poder cumplir, pese a que vivimos cosas muy difíciles como la quema dos veces de nuestro edificio, que esperamos que el que llegue pueda poder reconstruir y contará con nuestro apoyo.
Recalcó, “siempre dije que el día que yo me fuera de la dirigencia sería para ayudar al PRI, nunca estorbar, porque ser dirigente del partido tiene muchas complicaciones, tomar decisiones para poder elegir candidatos a diferentes cargos de elección popular y lograr buenos resultados que son de todos, pero sobre todo por elegir a un excelente candidato que fue Héctor Astudillo, mantener un número importante de municipios y de recuperar el Congreso del estado con 19 diputaciones locales y siete diputaciones federales.
“Eso fue un esfuerzo de todos en la dirigencia, de todos lo que querían que las cosas cambiaran, que ahora con más de 80 mil votos de diferencia en las pasadas elecciones ponen en alto el nombre del PRI, el nombre de Héctor Astudillo, pero sobre todo el nombre de los guerrerenses que eran los más interesados en que la situación cambiara en la entidad. Yo por eso me voy muy satisfecho, muy contento, de ayudar, de ser parte de la historia del PRI aquí en el estado de Guerrero. De haber aportado mi granito de arena, pero a partir de este momento me sumo, me formo en las filas de los soldados del partido; dejo esta estafeta pero me sumo al partido, que siempre ha sido generoso con su servidor y lo menos que puedo hacer es corresponderle”, dijo finalmente.