Gracias al contrato de arrendamiento para luminarias celebrado por el ayuntamiento encabezado por la panista Yolanda Tellería, la ciudad quedará a oscuras por la noche a partir del 15 de agosto; el problema que heredará la presente administración tendrá que resolverse de manera urgente para subsanar la situación, pudiendo tocar a un Concejo Municipal Interino inexperto o bien, al gobierno entrante durante sus primeros días.
De acuerdo con la Ley Orgánica Municipal del Estado de Hidalgo en su artículo 28 ’En caso de falta absoluta del Ayuntamiento en el primer año, el Congreso del Estado, designará un Concejo Municipal Interino y notificará lo actuado al Consejo General del Instituto Estatal Electoral, para que éste convoque, en un plazo de noventa días a elecciones extraordinarias para elegir al Ayuntamiento que deba terminar el período’.
Pachuca se quedará sin las 21 mil 807 luminarias led que arrendó Yolanda Tellería y por las cuales paga 3.2 millones de pesos mensuales a Lumo Financiera, acusada de recibir adjudicaciones directas por los tres órdenes de gobierno y otorgar bienes con sobrecosto.
La administración entrante, ya sea por elecciones o bien designada de forma interina por el Congreso, deberá buscar una solución para no dejar Pachuca ’a oscuras’ pero también, buscando frenar el abuso del contrato leonino firmado por la panista.
La Gran Estafa de Yoli Tellería
La presidenta Municipal de Pachuca, Yolanda Tellería Beltrán, otorgó facilidades a una empresa con negro historial en materia de sobrecostos y corrupción, cuyo director está ligado al grupo Atlacomulco de Enrique Peña Nieto, otorgándole facilidades en la licitación además de candados jurídicos que le garantizan el pago completo de su servicio por cualquier motivo de rescisión, similar a lo que acusó hizo el anterior edil Eleazar García Sánchez con ella en cuanto al tema de los parquímetros.
Y es que mediante un proceso de licitación que deja muchas dudas, dado que no fue ninguno de los licitantes presentes en la Junta de Aclaraciones el que presentó una propuesta, que por ser única y al manifestarse que no se estipulaban condiciones para ‘su desecho’ resultó ganadora, premió a LUMO Financiera del Centro, misma que posee un historial negro ventilado en diversos medios nacionales y en la que, presumiblemente, habría sido más barato adquirir los bienes que arrendar el servicio como hizo.
Encima, impulsó instrumentos legales para que la misma cobrase la totalidad del servicio prestado aún y si el contrato le es rescindido por el próximo ayuntamiento.
El coste de haber adquirido nuevas luminarias
De acuerdo con las características de la Licitación Pública Nacional MPS-SA-LP-14-18, es muy probable que las luminarias arrendadas, habrían observado un precio considerablemente menor al de la propuesta de LUMO Financiera en caso de haber sido compradas y así, quedarse en propiedad del ayuntamiento en lugar de arrendar el servicio y tener que devolverlas (con coste de desmontarlas para el municipio) al término del contrato.
Para este ejercicio, se realizó un comparativo de precios obtenido de lamparasyluminarias.com.mx del cual fueron promediados los costes según las características de cada luminaria, además del cálculo de la mano de obra al doble, por desmontar anteriores y colocar las nuevas, incluyendo el de otros productos menores necesarios para su instalación según la página generadordeprecios.info, resultando que de haber adquirido permanentemente las señaladas, se habría conseguido un ahorro de hasta 13 millones de pesos.
Cabe señalar que si bien en ocasiones el arrendar representa un ahorro financiero para el arrendatario, dado que el mantenimiento corre a cargo del arrendador, en todos los casos investigados se halló que la garantía corre hasta por 10 años y el periodo de contrato es de solo 7, por lo que no habría justificación alguna en dar un contrato con esas características.
También, decir que esta estimación no fue realizada por un especialista sino con la información disponible en la red, por lo que el costo total de adquisición podría variar al ser el costo total sustancialmente más alto o bien, también por debajo, agravando la acción emprendida al haber arrendado el servicio.