Como parte de las actividades del XVI Festival Internacional La Nao Acapulco 2022, durante cinco días se llevó a cabo un ciclo de conferencias y conversatorios al interior del Auditorio Juan Álvarez en el Antiguo Ayuntamiento de Acapulco, donde al cierre se presentó el Fondo Editorial Acapulco que por instrucciones de la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, busca incentivar la creación literaria, impulsar a editores y dar a conocer el talento de escritoras y escritores porteños.
Los ganadores del premio municipal de literatura, realizado en mayo durante la Feria Internacional del Libro Acapulco (FILA), Astrid Paola Chavelas, Oliver Terrones y Maxitania Ortega, en la categoría de cuento, crónica y poesía respectivamente; se dijeron orgullosos y agradecidos con el Gobierno Municipal por impulsar este tipo de espacios a través de la secretaría de Bienestar y Desarrollo Comunitario que dirige la maestra Leticia Lozano Zavala, además conversaron sobre la relevancia de la creación del Fondo Editorial ya que consideraron, servirá para impulsar la literatura hecha en Acapulco.
Como comentaristas estuvieron presentes Alexander Tadeo y Alfonso Pérez Vicente, quienes destacaron la fluidez de la narrativa de las obras.
De este modo ’Acapulco en Breve’, ’No Soy un Robot’ y ’Carta Natal’ se convierten en los tres primeros títulos que en seis meses fueron editados e impresos.
Por su parte el público reconoció que la instrucción de la alcaldesa, Abelina López Rodríguez de poner al centro la cultura es contribuir al centro el progreso.
Previamente se llevaron a cabo la última conferencia y conversatorio, la primera impartida por la ponente Maricruz Piza Gómez, quien con el tema ’Acapulco y su gastronomía’ expuso la influencia de la cultura asiática en la comida del municipio, destacó que ingredientes y procedimientos fueron importados de Filipinas, como la cocción de alimentos con hojas de plátano y otras plantas, así mismo la elaboración de leche de coco que es usado para platillos tradicionales como el guinatán que consiste en una mezcla de cuatetes, leche de coco y chile guajillo.
En cuanto a las bebidas, la tuba o fermento de la palma de coco, es consumida en las festividades en Filipinas, mientras que en Acapulco, se tiene rastro que en 1642 ya se comenzaba a cosechar tuba o vino de coco.
Mientras que en el conversatorio ’Acapulco y su arquitectura’ especialistas en el tema hicieron un recorrido histórico por los principales edificios y construcciones más representativas de Acapulco, el uso de ciertos materiales de la región y otras influencias que ha tenido a lo largo de la historia.
Los arquitectos Manuel Ruiz Vargas, Marco Antonio Mondragón, Anel Citlalli Santos Castro y José Rubén Ramos Osorio, coincidieron que actualmente lo más importante es la integración de la arquitectura con el escenario y la naturaleza local así como garantizar la seguridad de las nuevas edificaciones.
En representación de la alcaldesa estuvieron presentes la secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Pública, Luz María Meraza Radilla; el director de Fomento Educativo, José Luis Odriozola Gómez, y el regidor presidente de la Comisión de Cultura y Espectáculos, Pedro Vigueras Espino, quienes hicieron la entrega de reconocimientos a las y los asistentes.