El artero asesinato del regidor Jesús (Chuy) de la O, ocurrido la tarde de esta sábado 10 de octubre, evidencia la fragilidad de las instituciones encargadas de preservar el clima de seguridad a los ciudadanos y nos sume en una espiral de incertidumbre en la que la sociedad queda expuesta y la vida de los seres humanos no tiene valor alguno ante victimarios que se escudan en la oscuridad.
El homicidio del regidor ocurre en un clima de inseguridad que ha azotado particularmente a la zona rural de Acapulco, lo mismo que a las colonias de la zona urbana e incluso la turística, en donde han sido asesinados ciudadanos, elementos policiacos y ahora un funcionario electo por la vía popular.
La frágil condición en que vivimos se torna paradójica cuando vemos desfiles de elementos de la gendarmería y la Policía Federal que llegan a los lugares del crimen siempre cuando han pasado los hechos violentos. ¿A quiénes cuidan? ¿A los muertos? ¿A los autores de los homicidios?
El Consejo de Juristas del Estado de Guerrero condena el homicidio del regidor Chuy de la O, asi como los que han sucedido en la humanidad de cientos de ciudadanos acapulqueños y exigimos al gobierno federal revisar la actuación de gendarmes y Policías Federales, quienes se han erigido en figuras decorativas que observan pasivamente cómo todos los días las bajas son del lado de los ciudadanos.
Al Presidente Enrique Peña Nieto. Al gobernador del Estado Rogelio Orterga. Al presidente municipal, Evodio Velázquez les exigimos cumplan con el primer objetivo de la creación del Estado que es garantizar la seguridad patrimonial y personal de los ciudadanos.
¡¡¡Los abogados convocamos a la ciudadanía a decir ya basta!!!