Cerca de cinco mil millones de pesos son las pérdidas económicas derivadas del desabasto de combustibles en Jalisco, reporta la Iniciativa Privada (IP). Diariamente, las afectaciones se tasaron hasta en 250 millones de pesos, afectando al 85% de las empresas. Las pérdidas totales equivalen al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del Estado.
’No podemos permitir que los ciudadanos sigan padeciendo este problema, cuando Jalisco ha mostrado liderazgo en su sector productivo. Por una logística mal manejada de abasto de combustible se está parando la economía’, declaró Daniel Curiel, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ).
Los organismos representantes del sector privado, sociedad civil y sindicatos se pronunciaron para solicitar de manera ’imperativa’ la reapertura total del ducto Salamanca-Guadalajara y así restablecer el abasto normal de las gasolinas.
’En Jalisco apoyamos el combate al robo de combustible y el combate de la corrupción, pero no la falta de planeación, ni la falta de sensibilidad para todas las familias jaliscienses’, remarcó Mauro Garza, presidente del Centro Empresarial en la Entidad (Coparmex).
Las consecuencias del desabasto también se están reflejando en despidos de personal en algunos sectores industriales, como las artes gráficas. En otros sectores, como el restaurantero, ya se plantea la reducción de plantillas laborales para hacer frente a la caída en sus ventas. Además, se contratará un 33% menos de personal en las empresas de Jalisco durante enero, lamentó Mauro Garza. Esto significa que, mientras en enero de 2018 se generaron seis mil 123 empleos formales en el Estado —según el Instituto Mexicano del Seguro Social—, para este mes sólo se contratarán a unas cuatro mil.
Otras consecuencias del desabasto se reflejan en que la mitad de las empresas tiene problemas para entregar mercancías a tiempo, y una tercera parte tiene trabajadores que llegan con retraso o se ausentan de sus labores diarias.