El Senado de la República ratificó el Acuerdo 98 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), que se encontraba pendiente de aprobación desde 1956 y que fue retomado en 2015 por el presidente Enrique Peña Nieto.
El acuerdo tiene como propósito proteger a los trabajadores de actos que busquen menoscabar la libertad sindical en relación con su empleo; en especial aquellas acciones proclives a sujetar el empleo de un trabajador a que se afilie a un sindicato o deje de ser miembro del mismo.
Además, se regula que organizaciones de empleados y patrones se conduzcan de forma libre y organizada, sin promover algún tipo de injerencia entre ellas.
A decir del senador por Morena, y líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urruitia, el convenio por fin hará justicia a los trabajadores mexicanos, pues en su contenido se promueve la libertad sindical, se planta cara al outsourcing y además, detalló, traerá efectos como la recuperación de los salarios.
Gómez Urrutia señaló que la productividad del país ya no debe estar basada en los bajos salarios, porque la economía está destinada al fracaso con ese modelo.
Indicó que hubo un cabildeo muy fuerte con senadores del PAN, quienes no estuvieron en la votación y buscaban evitar la ratificación, además del PRI, en concordancia con algunas élites empresariales que lamentaron no haber sido consultadas.