Sopa de Grillos

En todas las épocas electorales, los candidatos de todos los partidos principalmente, para la gubernatura y presidencias municipales en el estado de Guerrero, salen a pedir el voto, haciendo promesas repetidas, las mismas de hace 20 años, que prometen que van a combatir a todos los males que nos aquejan y se desgarran la investidura de decir, que ellos son unas chuchas cuereras, y van a resolver todos los problema que padecemos de hace muchos años, como son: la corrupción e impunidad, inseguridad, desempleo y analfabetismo, es como si fueran los cuatro jinetes del apocalipsis o la desgracia humana de los guerrerenses.

Y jamás cumplen los políticos sus promesas. Su ambición es de llegar al poder, y lograr su objetivo, de hacerse rico de la noche a la mañana, y la ambición desmedida que tienen la mayoría de los políticos, es que si ven la oportunidad de buscar otro escaño elevado del que tienen, abandona y no termina su periodo como presidente municipal o gobernador de Guerrero, valiéndole nada la terminación o culminación de sus obras iniciadas o proyectos inconclusos, dejando una ciudad o un estado en el abandono y en el caos y los perjudicados somos los ciudadanos que pagamos las consecuencias.

Las propuestas de todos los candidatos, son excelentes, te dicen que van a cambiar tu vida y principalmente tu economía familiar y te ofrecen el paraíso terrenal, en las comunidades y en las ciudades, te regalan dádivas que te duran tres días, te regalan diez láminas de cartón o de lámina, para que construyas tu casa y cada periodo electoral te dan otra dotación de quince laminas, y poco a poco tu casa la vayas construyendo.

El político te regala migajas, para que siempre estés pobre y regrese a pedirte el voto se lo sigas dando, y mientras ellos, cuando salen del poder, en su primera etapa, ya son millonarios y mientras tus laminas se las llevo el ciclón o se oxidaron por la salinidad y siempre vas a seguir pobre, por votar por un político que te regalo promesas falsas, dádivas y no votar por un candidato, que te hable con la verdad, cumpla sus promesas y principalmente termine su periodo constitucional de gobernante.

Si los candidatos registraran sus proyectos o promesas en el Instituto Nacional Electoral, principalmente de los problemas prioritarios que aquejan a la población, y que se comprometieran los políticos a cumplir sus promesas y que terminaran su mandato constitucional en su cargo de elección popular, los ciudadanos les darían el apoyo de continuar a ocupar otro escaño, o de lo contrario tirarlo a la basura del olvido.

Cuando un político se convierte en corrupto o no cumple su responsabilidad de funcionario, el pueblo de Guerrero, debería de unirse para desterrarlo de la política, no dándole un voto, sino botarlo, porque los ciudadanos tiene el poder de la decisión y del cambio de una nación.

Cuando un político llega al poder es por la voluntad del pueblo, y comete irresponsabilidades, los ciudadanos son los responsables de contribuir al estancamiento del estado, y se tiene un gobierno que “merecemos”, es por eso que la decisión que se debe tomar en este proceso electoral 2015, debe ser con mucha responsabilidad y seriedad, porque está en juego el futuro de las familias de Guerrero y de México.

Los políticos llegan porque se vota por ellos, pero se sigues votando por una minoría que le apuestan a la violencia, aunque después se quejen o lloren como una damisela, porque no defendiste con dignidad a un buen candidato, que verdaderamente podría defender un estado de derecho que va a aplicar la ley con todo el rigor para quien la viole.

Si juntáramos todas las promesas que hacen los candidatos a la gubernatura o de las presidencias Municipales y el que ganara las aplicara en su gobierno, se acabarían: la inseguridad y corrupción, la impunidad, la pobreza, los analfabetas, las enfermedades; habría muchas empresas para acabar con el desempleo, rescatarían del atraso a los campesinos, únicamente no sembrarían los caminos y las carreteras, habría comercializadora de los productos del mango, el coco, la papaya; habría orden, paz y mucho turismo.

No habría enfermos, todos sanos, los centros de salud y hospitales tendrían suficiente medicina, habría ganado fino; los jóvenes para garantizar su desarrollo económico, todos tendrían becas escolares; las madres solteras, viudas y de la tercera edad tendrían apoyos económicos mensuales, habría tecnología para modernizar granjas solares, créditos suficientes para las pequeñas y medianas empresas, no habría cacicazgos en el estado, y Guerrero sería el paraíso de América y del mundo entero.