*.- Con el Jesús en la boca vive el pueblo guerrerense por la inseguridad
Esteban Blancas Balbuena
Cuando se está viviendo con miedo y la zozobra en cualquier colonia, calle o en el trabajo, porque a cada rato están asesinando a ciudadanos, amigos o a un familiar, y se pide a gritos que la autoridad haga algo para acabar con los asesinatos que a diario acontecen en nuestra ciudad y puerto de Acapulco y la autoridad encargada de vigilar y proteger a la ciudadanía, no hace nada.
Los gobernantes solo atinan a declarar: “Hoy exhorto a todos a que levantemos la mirada y que vayamos caminando, pueden ser tiempos complejos como los que hemos vivido desde hace muchos años, pero hoy es tiempo de renacer, hoy es tiempo de resurgir, hoy es tiempo de entender que una nueva condición tiene que venir a Acapulco; por eso, hoy con temple vamos a seguir trabajando, porque Acapulco merece hombres y mujeres que den resultado”.
Se ha vuelto una costumbre de los gobernantes señalar: "Hay que tratar de evitar que la gente siga matando, hay que encontrar el mecanismo de cómo la gente (no) siga pensando que se triunfa matando".
En lugar que nos digan: “A partir de mañana, vendrán cuerpos de inteligencia (o si existen, no ha funcionado), y vamos a cambiar los cuerpos de seguridad y a todos los jueces que estén contaminados con la corrupción, y se pondrán cámaras de seguridad en toda la ciudad para monitorear los movimientos ciudadanos, como en la ciudad de México (DF), para combatir la inseguridad que prevalece en nuestra ciudad, para vivir en armonía y en paz”.
¿Haz escuchado algún político principalmente a nivel estatal o federal, que diga lo anterior? Está claro que es difícil que esta situación cambie de la noche a la mañana, se tiene que seguir viviendo con el miedo la zozobra y el “con el Jesús en la boca” y pensando que estarás nominado para que en cualquier momento seas la próxima víctima.