De manera oficial, el Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Delegación XXV, Acapulco, tomó protesta para el ejercicio administrativo 2015-2019, que encabezará el secretario general José Julio Vázquez Hernández, donde con la presencia del dirigente nacional, Leonardo Alejandro Olivas Ortiz; el representante de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en México, Fernando Olivas; el jefe de prensa del alcalde electo de Acapulco, Pedro Mendoza; el diputado local electo, Ricardo Mejía Berdeja, entre otros invitados, fueron testigos de la protesta oficial, en el salón de usos múltiples, de la CTM, ubicada en Constituyentes y que dirige Rodolfo Escobar Ávila.
Leonardo Olivas Ortiz conminó a los miembros de la Delegación XXV a trabajar por la unidad y profesionalización del gremio, uno de los más importantes y trascendentales de la sociedad mexicana.
Después del protocolo de la toma de posesión, la dirigencia nacional del SNRP entregó reconocimientos a los periodistas que han laborado durante más de 20, 30 y 50 años en el servicio periodístico como Fulgencio Ramírez Lozano, Javier Santos Mariscal, caricaturista del "Ojeis”, el gran señor decano del periodismo acapulqueño, don Enrique Díaz Clavel, Manuel Galeana Domínguez, Olivia Alarcón, entre otros además de recordar y reconocer a comunicadores ya fallecidos como Rodrigo Huerta Pegueros y Cecilio Molina Martel, donde sus familiares fueron los que recibieron el galardón; en el caso de Rodrigo, acudió su hermana María Inés Huerta pegueros y en el de Cecilio, sus hijos, los cuales escucharon con agrado las palabras de agradecimiento a quienes fueron fundadores y secretarios generales del SNRP, Delegación XXV, en Acapulco.
Al final, la pachanga no se hizo esperar y con comida y música de banda y costeña, se festejó a los que con sólo unas herramientas, como la pluma, grabadora y la cámara, lucharon y luchan por la democratización de la información y la defensa del ejercicio periodístico a nivel local, nacional e internacional, tan agredido y permanentemente amenazado en los últimos tiempos.