Qué delicadito nos salió el tal ése Luis Walton Aburto, ex presidente municipal pésimo de mi queridísimo Acapulco.
Se encabritó porque en el actual Ayuntamiento porteño revelaron que heredaron una deuda de al menos dos mil 200 millones de pesos.
El “delicadito” Walton olvida que él mismo, cuando asumió la Presidencia Municipal de Acapulco, echó pestes en contra de Manuel Añorve Baños.
Lo acusó con insistencia de que dejó ese Ayuntamiento endeudado hasta las “cachas”.
Amenazó incluso hasta con llevar a tribunales al priista. Y resultó una “llamarada de petate”.
Jamás cumplió el “perfumadito” hijo putativo de la poderosa familia Alemán.
Ahora, en su cuenta de Twitter, Walton enfocó sus baterías en contra del alcalde Evodio Velázquez.
No lo bajó de “mentiroso” porque el titular de Planeación Municipal, José Natividad Calixto, hizo pública la cuantiosa deuda que les heredó con su pelele Uruñuela.
Estaré de acuerdo en que la deuda no sólo se generó en la administración que encabezó el tal Walton y luego su pelele Uruñuela, pero de eso a que no haya contribuido a endeudar al Ayuntamiento, ¡por favor!
En el actual Ayuntamiento de Acapulco incluso dejaron saqueadas algunas áreas y, sabemos, los casos se analizarán por la vía jurídica.
Algunos de sus cercanos colaboradores se sirvieron con la cuchara grande.
Y eso, en su momento, tendrán que explicarlo. (angelirracar@hotmail.com)