Un rapidín...

Tiene razón René Juárez Cisneros al sostener que ’nadie dijo que Guerrero fuera un estado sencillo, fácil de gobernar…’

Y eso lo sabemos todos los guerrerenses, en especial, aunque en ocasiones a muchos se les olvida.

El subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), René Juárez, estuvo este martes en Acapulco, donde además recordó lo que dijo al final de su gestión como gobernador del estado.

Desde aquel tiempo, acuñó que ’esto no es Disneylandia, esto es gobernar Guerrero’ y que ’aquí en Guerrero siempre habrá problemas’.

Muy cierto, y también que en aquél entonces Guerrero no padecía el fenómeno de la violencia como ahora, que escalado al extremo. Y eso hay que reconocerlo.

’estamos trabajando para enfrentarlo, el gobierno estatal está realizando un enorme esfuerzo, el gobierno federal está respaldando a Astudillo Flores en todas las acciones de gobierno’.

El ex gobernador no intentó ante reporteros, no hizo el intento, ni en lo más mínimo, de ocultar que en Guerrero la violencia es grave.

Pero reconoció el trabajo y esfuerzo que el gobernador Héctor Astudillo Flores realiza, ’sobre todo a partir de como recibió el estado’.

Y también eso los opositores o críticos de este gobierno Astudillista deben admitirlo.

Y con lo anterior no intento minimizar los cuestionamientos por la inseguridad que padecemos, pero la herencia recibida no es cosa menor. Y hoy se observa Gobierno.

En los diez años que antecedieron a la recuperación del gobierno, por parte del PRI, en Guerrero no sólo sufrimos de violencia, sino de otros fenómenos nocivos para los guerrerenses.

Los abusos y omisiones oficiales estuvieron a la orden del día. Vamos, hasta desde las entrañas del PRD surgían severas críticas. No hay que olvidarlo.
Sí, hoy seguimos con el accionar galopante del crimen organizado y al parecer no existe una estrategia en la materia que arroje resultados positivos en su combate, y menos para su erradicación.

Pero, se observa a un gobierno que no ha descuidado, como antes se hizo, aspectos de suma importancia en lo social y en materia de obra pública, por ejemplo.

Está a la vista igual que se mantiene coordinación con los gobiernos municipales, y Acapulco es el claro ejemplo.

Astudillo lo estableció desde el principio de su mandato, que Guerrero necesitaba de todos, de un gran esfuerzo conjunto para vencer adversidades.

En el caso de Acapulco, junto con el alcalde perredista Evodio Velázquez, se han dedicado a acordar acciones para reforzar en muchos ámbitos al mejor destino turístico del estado.

Y eso representa fuentes de empleo, una mejor economía y grandes inversiones privadas que benefician, directa e indirectamente, a miles de guerrerenses.

El gobierno estatal ha respaldado en lo que le corresponde a Acapulco, pero en mi municipio natal también su gobierno ha hecho lo propio.
Y no invento. Ahí están a la vista las decenas de acciones y obras para beneficio de los acapulqueños.

Que éste alcalde (Evodio Velázquez) también es objeto de críticas, es natural. Provienen, específicamente, sólo de quienes mantienen intereses políticos muy bien definidos.

Y más porque este año es preelectoral. En el siguiente (2018) tendremos elecciones.

Y así, en este contexto, tanto el gobierno de Astudillo como el de Velázquez, serán severamente cuestionados, por cualquier error que cometan. Ya sea chiquito, o ya sea grandote. (angelirracar@hotmail.com)