Hace meses que Donald Trump anuncia una crisis en la frontera sur estadounidense. Lo cierto es que desde 2014, al menos, la naturaleza de la migración hacia Estados Unidos ha cambiado: han dejado de migrar hombres solos de manera temporal y por razones económicas, y han empezado a llegar a la frontera familias enteras que buscan refugio.
La situación hoy ’ha abrumado a un sistema incapaz de detener, cuidar y decidir rápidamente el destino de decenas de miles de personas que afirman haber escapado de sus países de origen para salvar sus vidas. Durante años, ambos partidos políticos han intentado —y no han logrado— reformar las leyes de inmigración del país, conscientes de que algún día el gobierno llegaría a un punto de quiebre’, escriben Michael D. Shear, Miriam Jordan y Manny Fernandez en este análisis sobre la situación migratoria de miles de solicitantes de asilo en ambos lados de la frontera.
Fuente: The New York Times