Como un reclamo generalizado en la mayoría de los hospitales del Seguro Popular en Guerrero, que cada vez se incrementa más en las diferentes regiones del estado, en el Hospital General "Donato G. Alarcón", de Ciudad Renacimiento, el hartazgo ha llegado a tal grado que los pacientes amenazan con un movimiento de repudio hacia las autoridades de Salud, debido a que mencionaron, personas de escasos recursos económicos tienen que pagar por fuera para realizarse exámenes de Rayos X y de laboratorio, ya que en el nosocomio las máquinas están descompuestas desde hace varios meses.
En un recorrido por el referido hospital, se observó a enfermeras y médicos salir de las instalaciones para conseguir cubrebocas, medicamentos, entre otros materiales indispensables para la atención de los pacientes, algo que dijeron, es "vergonzoso" y atenta contra los derechos humanos de los pacientes.
Entrevistado al respecto, el doctor Pancho Vázquez, uno de los galenos que atiende cada fin de semana en el nosocomio, señaló que las personas están llegando al límite de tolerancia ante el pésimo servicio recibido, "la verdad que me llueven quejas y denuncias no sólo de maltrato por parte del personal administrativo y enfermeras, sino de la cantidad de gente que rompe en llanto y en cólera, al saber que sus estudios no se pueden realizarse, supuestamente por estar averiado el equipo de Rayos X y de ultrasonido, lo que pone en peligro a las personas que no tienen el dinero para acudir a una institución privada, y saber cuál es su condición de salud", dijo.
"No entiendo por qué los funcionarios carecen de sensibilidad y se niegan a resolver el problema tan grande que tenemos en el Hospital "Donato G. Alarcón", pero no es sólo el único, aquí hay pacientes de San Marcos y Coyuca de Benitez, donde tampoco los atienden por falta de personal médico, además de que jamás les suministran medicinas, las cuales deberían ser gratuitas, pero sucede lo contrario, tienen que comprarlas a precios exhorbitantes", lamentó el doctor.
Al entrevistar a una mujer que llevaba a su hija a realizarse una radiografía, estalló contra los encargados de los exámenes, los cuales le mencionaron que la máquina estaba dañada desde hace varias semanas, lo que impedía saber el diagnóstico de su hija, "son unos miserables. Me hicieron esperar cinco horas para decirme que a mi niña no le atenderían porque el aparato está inservible, hágame el favor, y lo peor es que me recomendó hacerlo por fuera,algo que está contra la ley de los derechohabientes y que ya ha hartado a cientos de afectados por la situación, por lo que la gente ya comenzará a tomar cartas en el asunto", acotó.
Los entrevistados coincidieron en que la Secretaría de Salud, que encabeza Carlos de la Peña Pintos, supervise los hospitales del Seguro Popular y resuelva las diversas problemáticas que enfrentan en San Marcos, Coyuca de Benítez y Acapulco, donde las personas tienen un trato deplorable por parte del personal que los atiende, problema que se incrementa cada vez más y que daña los bolsillos de la gente más humilde de Guerrero.