Al reafirmar el compromiso de preservar el reconocimiento del Campus Central de Ciudad Universitaria como Patrimonio Mundial -otorgado por la UNESCO hace 15 años-, el rector, Enrique Graue Wiechers, aseguró que se trata de un proyecto profundamente mexicano, actual, plural, vanguardista e internacional.
En la ceremonia en la que también se celebró el 70 aniversario de la Dedicación de CU, el exrector de la Universidad Nacional, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, aseveró que con estas conmemoraciones se mantiene la vitalidad de este espacio, que se reivindica ante el mundo no solo como conjunto arquitectónico de excepción, sino como un organismo vivo y dinámico, cuyos latidos evocan emociones intensas, anhelos de superación individual y colectiva, pero sobre todo, potenciales insospechables para engrandecer a nuestro país.
Al presidir el evento en la Torre de Rectoría, Graue Wiechers expuso que un buen ejemplo del compromiso por preservar el Campus Central es que en mayo pasado se logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación limitara significativamente una edificación -indebidamente autorizada- en la zona de amortiguamiento, la cual hubiera lastimado los atributos estéticos, históricos y artísticos de este espacio.
En nombre de la UNAM, el rector hizo un reconocimiento a la gestión de Juan Ramón de la Fuente Ramírez y al equipo de expertos quienes, bajo la coordinación del arquitecto Felipe Leal, postularon y consiguieron que este sitio fuera reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Son espacios que, de acuerdo con la Declaratoria del Valor Universal Excepcional de Ciudad Universitaria, encarnan ’los valores universales del acceso a la educación, la mejora de la calidad de vida... y la integración entre el urbanismo, la arquitectura y las Bellas Artes’, dijo Graue.
El Campus Central,agregó,reúne lo mejor de nuestros mundos, funde el pasado y el presente con la permanente aspiración de un México más justo y menos desigual.
En tanto, el exrector Juan Ramón de la Fuente también manifestó que Ciudad Universitaria es una de las obras colectivas más trascendentes de la segunda mitad del siglo XX, es símbolo de la nación, un rasgo distintivo en el rostro de la Ciudad de México, un espacio que evoca diversidad, pluralidad, creatividad y tolerancia.
Su patrimonio intangible, abundó, multiplica el valor del patrimonio visible: sus tradiciones, usos y costumbres; sus cuerpos colegiados, su vocación democrática, su apertura, su naturaleza crítica y autocrítica que ejercen las y los universitarios cotidianamente, su coraje, sus convicciones y nobleza.
“Es el símbolo de una universidad en la que todo debe discutirse porque todo puede analizarse; es el reflejo de una universidad que propone y enmienda, que se representa en múltiples versiones, que se entiende a sí misma de innumerables maneras”, añadió ante los presidentes de la Junta de Gobierno de la UNAM, y del Patronato Universitario, Rafael Lira Saade y Jonathan Davis Arzac, respectivamente.
En su oportunidad, Lucina Jiménez López, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), externó que el patrimonio artístico que encierra este campus universitario y que pertenece a la cultura del mundo, es un referente de identidad para los universitarios y los mexicanos que nos enorgullece.
La UNAM representa para nuestro país la aspiración y la posibilidad de cumplir con el derecho humano a la educación de calidad, laica y gratuita, donde el pensamiento científico-técnico, las humanidades y las artes contribuyen a formar profesionales que tienen una perspectiva universal, pero que no se desprenden nunca de su memoria y su origen, capaces de responder a un México en profundo cambio.
La Ciudad Universitaria es conservada y vivida, continuó. “Si de algo podemos sentirnos orgullosos es justamente de la calidad e intensidad de la vida que tiene este campus de la Universidad Nacional, y en el Instituto nos sentimos complacidos de que en su momento se haya contribuido al reconocimiento de ser monumento artístico nacional, paso fundamental para transitar al reconocimiento mundial”.