Meseros de la zona de Caleta y Caletilla, urgieron a las autoridades municipales y estatales el retiro de varias embarcaciones chatarra que causan una mala imagen para el puerto, ya que los visitantes tienen que disfrutar del mar al lado de las lanchas obsoletas, las cuales contienen bichos y gusanos debido a que los pescadores las aprovechan para lavar sus presas. 
Francisco Saldaña Salgado, mesero de Caleta y miembro de la Sociedad Cooperativa Las Playas, mencionó: “Estas lanchas dan mal aspecto a los turistas que son fieles a Acapulco y que todos los años vienen a pasar las fiestas decembrinas en esta zona, por lo que exhortamos a las autoridades a retirarlas lo antes posible, ya que en el interior de las mismas, hay gusanos y bichos que pudieran picar a los niños, algo que se debe evitar a toda costa para bien del destino”. 
Agregó: “Los pescadores utilizan las embarcaciones para lavar sus pescados y venderlos a los clientes, lo que ha causado que se quejen varias personas de que le cayeron mal los mariscos, ya que por ahorrarse unos pesos, compran los productos a personas que no cuentan con las medidas de higiene necesarias para la preparación de alimentos, por lo que los que pagamos los platos rotos somos lo que vivimos de los comensales, porque luego ya no quieren regresar a Caleta”. 
Saldaña Salgado hizo un llamado a la Promotora de Playas y la Secretaría de Turismo municipal y estatal, “necesitaos del apoyo del gobierno para sacar adelante la zona Tradicional de Acapulco, que fue uno de los primeros atractivos del puerto y que lo catapultara como un destino de clase mundial, por lo que les pedimos a las autoridades retirar estas embarcaciones chatarra lo antes posible, ya que los turistas tienen que convivir con la suciedad y los bichos”, acotó. 
Al hacer un recorrido por el lugar, se observaron varias lanchas chatarra encimadas al lado de los restaurantes y de los turistas que disfrutaban de sus vacaciones, lo que genera una mala imagen del puerto debido a que las embarcaciones están oxidadas y sucias, además de que la fetidez que emana de las mismas se esparce por varios metros en la playa.